El Financiero
14 de octubre de 2013
Héctor Ramos
Cálculos imprecisos al hacer estimados económicos o la posibilidad de enojarse con todo el mundo son dos de los riesgos a los que se enfrentan las personas que por las noches no duermen bien.
Así lo evidenció la doctora María Corsi Cabrera, quien encontró que si el cerebro es privado de la fase de Movimientos Oculares Rápidos (MOR), -que es en la que los ojos se mueven al atestiguar las historias que se crean en pasajes oníricos-, no va a poder sincronizar la comunicación entre los hemisferios izquierdo y derecho.
Información de la Academia Mexicana de las Ciencia (AMC), describe que la especialista en neurociencias cognoscitivas reunió a 19 voluntarios que dividió en dos grupos, uno control y otro experimental, los cuales fueron estudiados en el Laboratorio del Sueño de la Facultad de Psicología de la UNAM.
El experimentó consistió en que mientras el grupo control dormía de manera habitual, a las personas del segmento experimental se les suprimió todo el sueño MOR, el cual ocurre de cuatro a cinco veces por las noches. “Al detectar que el voluntario entraba en esta fase del sueño, se les despertaba y después de 30 segundos podían volver a dormir” explicó la especialista.
Entre las cinco y siete de la tarde, de los cuatro días que duró el experimento, la investigadora sometió a dos pruebas a ambos grupos. La primera tarea consistía en disparar virtualmente un arma contra una amenaza directa. La segunda era seguir una regla abstracta que se les dio con base en símbolos.
En la primera fase se encontró que los sujetos privados del sueño MOR “jalaron más veces del gatillo”, es decir, tuvieron un mayor número de respuestas defensivas que reflejaron su alta reactividad emocional en comparación con los que durmieron a rienda suelta.
Para la terea cognitiva pasó algo semejante. Se observó que los sujetos privados de sueño MOR ejecutaron mal la tarea que les asignaban y que su desempeño empeoraba de un día a otro, sobre todo en comparación con los que dormían de manera habitual.
Tanto en las funciones emocionales como cognitivas participan “partes del cerebro” como lo son: la corteza prefrontal, el cíngulo anterior y posterior, la corteza occipital (que es la visual), entre otras, las cuales están distribuidas entre el lado izquierdo y derecho del cerebro.
“A lo largo de la vigilia, – que es el tiempo en el que está despierto el ser humano -, se pierde sincronía entre los dos hemisferios, eso es una de las cosas más claras que encontramos. Por eso es que volvimos a medir la actividad neuronal del grupo experimental después de que durmieron toda una noche y sus hemisferios volvieron a sincronizarse, pues el sueño definitivamente reorganizó la forma en la que trabaja el cerebro”, afirmó la doctora Corsi Cabrera, quien también es miembro de la AMC.
Salud al día: Hoy, 14 de Octubre de 2013, se celebra el día mundial de la vista. La ceguera amenaza al paciente diabético y al hipertenso. La visita periódica al oftalmólogo puede evitar este desastre. Visite www.amretina.org.