Investigación y Desarrollo
14 de noviembre de 2007
Si bien el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2008 proyectaba aumentar 14.5 por ciento el gasto federal en ciencia, tecnología e innovación, los actores académicos y políticos plantearon nuevos desafíos sobre el cómo invertir. De un lado encomian el incremento propuesto, mas pugnan porque el conocimiento incida en el crecimiento y tenga un peso mayor en la solución de los problemas nacionales.
Ciertos actores también advierten de la persistencia de un federalismo que en materia presupuestal cada año deja en una posición débil y desigual a los estados, cuando de lo que se trata es impulsar a la ciencia y tecnología e innovación como potenciadores regionales.
La Academia Mexicana de Ciencias pugnó por un aumento de 18 por ciento al sector, y aplicar 3.5 puntos a proyectos con resultados palpables, como a la federalización. En este punto coincidió la llamada Rednacecyt, que agrupa a los consejos estatales en la materia de 30 entidades.
Para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la propuesta del Ejecutivo buscó conservar el nivel de confianza de la comunidad científica y propiciar vías por las cuales el sector privado y los gobiernos estatales apuesten al conocimiento.
No solo se requiere de una mayor asignación de recursos, sino de su eficaz distribución y operación, consideró el coordinador general del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, doctor Adolfo Martínez Palomo.
Salvo algunos puntos en los que se requiere una reasignación de las partidas, la propuesta del Ejecutivo es viable, dijo la diputada Silvia Luna Rodríguez, presidenta la Comisión del ramo en San Lázaro. Su homólogo senatorial, Francisco Javier Castellón Fonseca, estimó que aumentar de 5 mil 500 millones de pesos el presupuesto del ramo es una buena señal, pero aún falta un mecanismo para hacer llegar recursos a los estados y estimular el crecimiento homogéneo de la investigación en el país.
En este ejemplar de Investigación y Desarrollo presentamos los puntos de vista de seis
de los actores.
Ciencia y tecnología, sus voces presupuestales
Héctor de la Peña y Eduardo González
El 14.5 por ciento de aumento a la inversión en ciencia y tecnología contenida en el proyecto de Presupuesto de Egresos del 2008 es para la comunidad científica una señal positiva, específicamente si se le compara con las asignaciones en la materia del sexenio pasado. Empero, al aplicarse ese porcentaje de aumento, el país estaría en los niveles de inversión del 2002.
Para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) la propuesta presupuestal del Ejecutivo buscó conservar el nivel de confianza con la comunidad científica e impulsar al sector privado y gobiernos estatales a que apoyen en las actividades del conocimiento. A su vez, la Academia Mexicana de Ciencias propugnó que el aumento sea del 18 por ciento a este rubro, y que la diferencia de 3 a 5 puntos porcentuales se oriente a proyectos que ofrezcan resultados palpables y a mecanismos que federalicen a la ciencia y tecnología.
Por su parte, la Red Nacional de Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología (Rednacecyt) encomia lo positivo del aumento, mas cuestiona la forma en que se distribuye el recurso. Considera que se incurre en los mismos errores que en años pasados y se persiste en fomentar el centralismo.
Tendencia ascendente, Conacyt
Una de las razones por las que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2008 planteó incrementar los recursos en ciencia y tecnología fue para “mantener el nivel de confianza con la comunidad científica y motivar tanto al sector privado como a los gobiernos estatales a participar en actividades de este rubro”, señaló el director adjunto de Administración y Finanzas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), contador Joel Arredondo García.
En entrevista, apuntó que la propuesta del Ejecutivo plantea iniciar una tendencia ascendente en los recursos destinados a ciencia y tecnología a fin de alcanzar en los próximos años el mandato de ley que propone invertir al menos el uno por ciento con respecto al Producto Interno Bruto en la materia, y puntualizó que con ello también se trata de resarcir el decrecimiento mostrado en la administración pasada.
Con lo planteado, el gasto federal en ciencia y tecnología, en conjunto de todas las secretarias, supera los 39 mil millones de pesos.
Por lo que respecta al Conacyt, el funcionario indicó que inicialmente se le asignan 11 mil 53 millones de pesos, los cuales están destinados a mantener los programas propios del Consejo, en especial aquellos considerados de “sustantivos”, entre los que figura el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y Becas, además de aumentar la asignación a los Centros Públicos de Investigación (CPI’s). “Si consideramos que el programa de Becas es el que detona el proceso (del sector científico y tecnológico) al fortalecer el capital humano, se puede determinar que su asignación es importante al alcanzar los 3 mil 300 millones para el próximo año, con lo que es posible continuar apoyando las 25 mil becas actuales y tener una proyección de crecimiento en 2008”.
En cuanto al SNI, se planteó aumentar a 2 mil millones de pesos (más de 400 millones que en 2007) para apoyar a los 14 mil 600 científicos y tecnólogos vigentes del programa y a los que resulten de las eventuales convocatorias. Asimismo, se prevé para el Sistema de Centros Públicos de Investigación un incremento cercano a los 451 millones con respecto a su ejercicio del presente año.
Otro de los programas que recibirán mayor impulso, de acuerdo con lo estipulado en el proyecto presupuestal, es el de Fondos Mixtos, al que se destinarán 300 millones de pesos a fin de continuar con este programa que opera en 30 estados y dos municipios.
De acuerdo con Arredondo García, al ser aprobado el Presupuesto sin cambios sustanciales, el Conacyt buscará implementar, en conjunto con la Secretaría de Educación Pública, una serie de programas y políticas destinadas a atender los fondos de ciencia básica
Otras de las iniciativas planteadas para el ejercicio de 2008 es la creación de centros de investigación dentro de los parques industriales, así como utilizar un porcentaje de los Fondos Mixtos en impulsar a aquellos estados de la República que presentan menor participación en este sector.
AMC plantea aumento del 18%
Si bien es positivo el incremento propuesto de 14.5 por ciento a la inversión en ciencia y tecnología contenida en el Presupuesto para 2008, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) pugnó por llevarlo hasta el 18 por ciento. Su fin es que el incremento sea destinado a renglones sustantivos como son los Fondos Mixtos (Fomix) y Sectoriales, además de los programas Avance y Última Milla, con el proposito de producir resultados palpables.
El aumento debe apoyar más aun a los estados, señaló el presidente de la AMC, doctor Juan Pedro Laclette, “Hemos realizado intensos cabildeos con los grupos parlamentarios de los diferentes partidos políticos. Me atrevo a pensar que hay una buena disposición (para lograr el 18 por ciento). Es factible alcanzar un acuerdo porque existe una conciencia generalizada respecto a que el sector científico ha sido considerablemente castigado en los últimos años”, añadió.
Laclette indicó que la propuesta del Ejecutivo atiende bien el tema de becas para estudiantes de posgrado y del Sistema Nacional de Investigadores, y si bien no hay un aparatado especifico a infraestructura, explicó que al aumentar en lo general la inversión en ciencia y tecnología, las diversas instituciones, centros y otras entidades del sector estarán en posibilidad de mejorarla.
En este contexto, señaló que todo aumento a la propuesta del Ejecutivo debe ir destinado a apoyar a aquellos programas que ofrecen soluciones tecnológicas (Ultima Milla y Avance) como los que fomentan federalizar las actividades científicas. La AMC está en sintonía con las propuestas de la Red Nacional de Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología, en el sentido de que aquellas entidades en las que se tiene dificultades económicas para apoyar sus Fomix, se aplique el recurso federales en forma directa, sin necesidad de concurrencia de recursos estatales.
Los estados siguen sin existir, Rednacecyt
Aumentar la inversión en ciencia y tecnología en el presupuesto 2008 es una señal positiva del proyecto presupuestal del Ejecutivo, pero en términos reales sólo recupera la inversión a niveles del 2002, expuso el presidente de la Red Nacional de Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología (RedNacecyt), doctor Francisco Medina Gómez.
A la Red, agregó, le preocupa aun más cómo se distribuirán los recursos, ya que el presupuesto que se otorga al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) viene “sumamente amarrado”, y del mismo, aproximadamente una tercera parte se destina a su operación, y casi dos terceras al Programa de Becas y Sistema Nacional de Investigadores (SNI). El resto (cerca de 2 mil millones de pesos) se postula a proyectos de desarrollo tecnológico y de innovación y para los estados, suma insuficiente si se busca sacar al país adelante, aseguró.
La RedNacecyt agrupa a consejos estatales de 30 entidades en la materia y de tiempo atrás propugna federalizar las acciones en ciencia y tecnología, a fin de orientar directamente recursos económicos a las entidades y que sean estás las qué decidan a donde enfocarlos en función de sus necesidades locales y regionales.
Al cuestionarle si destinar la mayor parte del presupuesto a becas y el SNI es adecuado, expuso que habrá puntos a favor y en contra. “Para nosotros, esa cantidad de recursos a dichas áreas representa una tradición, históricamente siempre se han apoyado más esos rubros. Tal forma de ejercer el gasto ha tenido como consecuencia el perpetuar el centralismo de la ciencia y tecnología, hecho que el propio Conacyt ha reconocido. Por ejemplo, en el Distrito Federal y área metropolitana radican más de la mitad de los investigadores del Sistema, se otorgan el 39.1 por ciento de las nuevas becas y se concentra el 29 por ciento de los postgrados de calidad”.
Ante ello, el también presidente del Consejo estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco, juzgó necesario que a los estados se les permita participar en la asignación de becas, con lo que se garantizaría cuando menos el estar dirigidas a acciones de desarrollo específicas de cada entidad.
“Canalizar recursos directos a los estados beneficiaría directamente a las universidades y tecnológicos estatales y apoyaría específicamente a jóvenes investigadores y nuevos proyectos de ciencia, tecnología e innovación”.
Actualmente, los Fondos Mixtos son la única avenida de comunicación entre los estados y el gobierno, sus recursos “realmente no alcanzaran a cubrir a todas las entidades federativas y además operativamente están entrapados. Asimismo, es fundamental crear nuevos instrumentos que permitan bajar recursos, uno de ellos es el Fondo para el Fortalecimiento de los Sistemas Estatales de Ciencia y Tecnología, demanda que se ha planteado a legisladores los últimos cinco años y que ha sido avalada por la Conago”.