La Jornada
16 de abril de 2014
Por Agencia ID
México, DF. Con tecnología que conjuga técnicas de geometría computacional, inteligencia artificial, de geoposicionamiento y de ultrasonido, entre otras, científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Guadalajara realizan un dispositivo para ayudar a las personas con debilidad visual o ceguera a desplazarse con mayor facilidad.
Este proyecto, desarrollado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación, inició de manera formal en 2009, y a menos de cinco años creó un prototipo a punto de transferirse a la empresa jalisciense de tecnología Qualtop, señaló el doctor Eduardo José Bayro Corrochano, líder del proyecto.
El dispositivo de navegación consta de una gafa con cámaras estero-sensores de sonido, tectología de geoposicionamiento GPS y una tablet, que ayuda a la persona con ceguera a guiarse en su dirección a un punto específico y a evitar chocar contra obstáculos estáticos o en movimiento, además de reconocer billetes de diferentes denominaciones o color de ropa.
El experto, quien también desarrolló el primer robot humanoide de bajo costo en México, llamado Mexone, comentó que fue a partir de avances obtenidos durante sus investigaciones en robótica que consideró emplear los algoritmos de visión estereoscópica para utilizarlos en un dispositivo que guie a personas con discapacidad visual.
La idea surgió a partir de una tesis de doctorado en el Cinvestav Unidad Guadalajara sobre el uso de visión estereoscópica en lentes dirigidos a personas con ceguera. Para ello, los investigadores se acercaron a la Escuela para Niñas Ciegas de Guadalajara A.C., que atiende este tipo de problemática, a fin de conocer las necesidades de los discapacitados visuales.
Fue después del apoyo financiero del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en 2012 y 2013 cuando pudieron acelerar el desarrollo del lente, configurar del hardware, adaptar los procesadores y probar diferente tipo de sensores empleados en el dispositivo.
“Actualmente tenemos un prototipo liviano, ergonómicamente aceptable ya que casi se ve como una gafa normal y puede trabajar en tiempo real y con baterías que duran aproximadamente cuatro horas de uso continuo. Esperamos tener a más tardar en agosto próximo un prototipo comercial, y a principios de 2015 poderlo comercializar”, expuso Bayro Corrochano, quien también es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Según estimaciones del investigador del Cinvestav Unidad Guadalajara, el producto comercial tendría un costo que oscilaría entre mil y mil 500 dólares (13 mil a 19 mil 500 pesos mexicanos), y constaría de la gafa con los sensores y una computadora o tablet donde esté almacenado el software y desde donde una voz dará las indicaciones.
A pesar de que a nivel mundial existan dispositivos similares, a decir de Bayro Corrochano, el desarrollo del Cinvestav Unidad Guadalajara conjuga algoritmos nuevos y tecnología que lo hace único. Por ejemplo, el uso de técnicas de ultrasonido para detectar obstáculos y aquellos translúcidos, como el vidrio, o el empleo de inteligencia artificial (machine learning) con el objetivo de reconocer lugares, letreros y objetos. Estas gafas son útiles también para aquellos de vista débil, ya que ayudan a mejorar la percepción.
El proyecto ha generado dos patentes ante del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial, por lo que sus desarrolladores están en busca de inversores interesados en participar en su producción a gran escala.