El Sol de Hidago
27 de agosto de 2008
Bertha Becerra / El Sol de México
Organización Editorial Mexicana
Ciudad de México.- Se termina el programa de estímulos fiscales para la ciencia y la tecnología, pero se crea uno nuevo de apoyo directo a las empresas para desarrollo científico y tecnológico; sin embargo, del aumento que se le a da a Conacyt que es de más de 4 mil millones de pesos, tres mil millones son para las empresas y el resto, llegará de alguna manera a las instituciones de educación superior e investigación «que somos los que realmente hacemos la ciencia en el país. Me parece desproporcionado un apoyo tan grande hacia las empresas comparado con lo que se dará a las instituciones», manifestó en entrevista la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz Gutiérrez.
Al término de la Cuarta Reunión del Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico, que encabezó el presidente Felipe Calderón y que tuvo lugar en la residencia oficial de Los Pinos, lamentó que el problema es que no se ha hecho una evaluación adecuada y transparente de todos estos recursos que se dedican a las empresas vía estímulos fiscales.
«Lo que no nos gusta y lo que planteó la Academia es que no puede ser ‘borrón y cuenta nueva’; tenemos qué ver qué pasó con los programas de estímulos fiscales. Se otorgaron 5 mil millones de pesos de estímulos fiscales a las empresas, pero no tenemos el desarrollo correspondiente en el número de patentes», cuestionó.
Queremos saber qué pasó, cómo se utilizaron esos recursos, porque la evaluación que se hace a los científicos es muy estricta; nos evalúan nuestras instituciones; pero no hay esa misma evaluación del otro lado. «Cinco mil millones de pesos, nunca los hemos visto reflejados. Me parece desproporcionado un apoyo tan grande hacia las empresas comparada con el que se da a las instituciones», insistió.
Directa en sus planteamientos, la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias dijo que en materia de presupuesto, tiene que haber un aumento y que se requiere se invierta el 1 por ciento del PIB a desarrollo científico y tecnológico para el 2012.
A su vez, el rector del Instituto Tecnológico de Monterrey, Rafael Rangel Sostmann, lamentó la desaparición de los 5 mil millones de pesos de incentivos fiscales para que las empresas hagan investigación. «Este incentivo de 5 mil millones baja a cero. Yo digo que si queremos que la empresa empiece a investigar más tenemos que darle algunos incentivos por lo menos temporales», comentó.
Comunicó que ahora los incentivos los va a dar directamente el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. «Yo digo: Oigan, no cambien la política, porque al empresario le están cambiando la política».
Reconoció que ha habido abusos. «Sí, probablemente sí ha habido; pero hay que poner control como en todo, hay que poner ‘candados’, topes, poner periodo de tiempo, cuánto tiempo lo vamos a incentivar para que haga investigación y luego, de ahí para delante se acaban los incentivos.»
CONTRIBUCION DE LA OCDE
Por separado, el secretario general de la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OCDE) José Ángel Gurría Treviño, comentó que entregaron un documento que se va a integrar al estudio nacional. «Hicimos una contribución que tiene que ver con la comparación a nivel internacional de los indicadores en esta materia. Simplemente es plantear lo que hacen los demás países del mundo en materia de inversión para ciencia y tecnología, para poder ponerlo en contexto y hacer los comparativos.»