Reforma
24 de septiembre de 2012
Adrián Figueroa
Academia
Si la educación, la ciencia y la tecnología no se vuelven el corazón de México, «vamos se seguir siendo un país en vías de desarrollo y no saldremos adelante. Siempre hablaremos de que casi somos una nación desarrollada y eso significa que vamos a postergar que la sociedad tenga mejores condiciones de vida y, por ende, no tendremos un país justo», aseguró Enrique Villa Rivera.
Hoy iniciamos la 19 Semana Nacional de Ciencia y Tecnología por primera vez desde el corazón del país, desde la Plaza de la Constitución, desde el Zócalo y en todos los estados, con el propósito de que avancemos juntos a un mejor futuro, “porque estamos convencidos de que tenemos grandes potenciales sustentados en la ciencia, en la tecnología y la innovación”, añadió el director general del Conacyt.
Son las palabras de Villa Rivera que dieron inicio a la fiesta del conocimiento. Con él estaban la directora general del IPN, Yoloxóchitl Bustamante Diez; el rector general de la UAM, Enrique Fernández Fassnacht; el titular de la AMC, José Franco; el presidente del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, Jorge Flores… y la comunidad de investigadores, tecnólogos, científicos, asistentes, además de los niños que ganaron el concurso de dibujo infantil.
Enrique Villa aseguró que por primera vez se realiza la semana en el Zócalo y “estoy seguro que con este esfuerzo vamos a cambiar al país, porque estamos convencidos que solamente apoyando a la educación básica, fortaleciendo la universitaria, la ciencia y tecnología la nación tendrá un futuro diferente”.
Porque un país con 50 millones de personas viviendo en la pobreza, no puede avanzar, por lo que “el próximo gobierno debe invertir más en formación de recursos humanos científicos, invertir más en el fortalecimiento del Sistema Nacional de Investigadores, invertir más en las universidades para que tengan mejores capacidades para la investigación, pero invertir más para transferir esos conocimientos en beneficio social y económico. Eso significa llegar al 1 % en el PIB en presupuesto para el sector”.
El rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana, Enrique Fernández Fassnacht, aseguró que un país no puede desarrollarse económicamente, socialmente sin la ciencia y tecnología. “Nosotros esperamos que el próximo gobierno entienda que la ciencia y la tecnología son vitales para el crecimiento nacional”.
Por otro lado, Villa Rivera indicó que en la solicitud de patentes, México tiene, de manera comparativa, una buena competencia con otros países del mundo, pero si la medimos en términos de impacto que tienen los investigadores nacionales, es muy baja. “Actualmente el 95% de las patentes que se solicitan en el país son de extranjeros y el 5% de nacionales”.
FERIA DEL CONOCIMIENTO. Una gran carpa cubre la mitad del Zócalo. Es el universo donde la ciencia y la tecnología se vuelven lúdicas. Ahí los visitantes pueden jugar, tomar fotos, presenciar obras de teatro como El monólogo de Einstein, escuchar conciertos de rock, blues, o conocer la historia del chocolate mediante una exposición. Y todos esos espectáculos son realizados por los mismos científicos, que se dan tiempo para conjugar el arte con la tecnología.
Así, antes de ser inaugurada, ya había una larga fila que casi rodeaba la plancha del Zócalo. Luego entrarían y en el foro principal, la doctora Julieta Fierro ofrecería una coreografía donde el mambo sonó para que su cuadro de bailarinas realizaran los pasos para el deleite del público.
Después vendría la inauguración con la premiación del concurso de dibujo infantil con el tema Los mayas. En la categoría de seis a 9 años, la ganadora del tercer lugar fue Mónica Román de los Santos, de Yucatán; el segundo lugar fue para Diana Paola Hernández García, de Tlaxcala; y el –primer lugar es para Diego Angulo Bojórquez, de Sinaloa.
En la categoría de 10 a 12 años, el tercer lugar es para Karen Flores Rosales, de Aguascalientes; el segundo lugar fue para Diana Herrera Mercado, de Durango; y el primer lugar fue para Franz Rejard, de Distrito Federal.
Este universo lúdico de la ciencia es como un corredor donde a cada paso la sorpresa es la constante. En este podemos ver cómo los niños se divierten con “El principio del ventilador de Bernouli”, con el cual los niños levitan una pelota de unicel y la tienen que ir pasado por varios obstáculos. En otra área está la “bicicleta del esqueleto”, la cual es para dos personas. Al volante va una osamenta humana y al pedalear todos los huesos que constituye las extremidades inferiores y superiores se mueven.
También está el automóvil 100 % eléctrico, de la empresa Nissan, el pabellón de los medios, los cuales muestra su trabajo de divulgación científica. Ahí está el de La Crónica de Hoy, donde las personas reciben las ediciones de ciencia y los suplementos especiales que ha realizado.
Es la fiesta del conocimiento que estará abierta hasta el 29 de septiembre en el corazón del país.
Consulte el programa completo en http://www.conacyt.gob.mx