Cinco investigadores en México

El Universal
5 de febrero de 2009
Natalia Gómez Quintero

Guy Piac, Nikola Batina, Jin-An Wang, David Barkin y Edilso Reguera son de distintas nacionalidades, ejercen distintas disciplinas, pero tienen en común su participación en proyectos mexicanos de investigación

Ciudad de México

El francés
Recrea el Big Bang

Cuando en 2003 Guy Paic, de origen francés, llegó a México, al Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, estaba sorprendido porque no había estudiantes colaborando en este tipo de proyectos que al país dan un alto reconocimiento a nivel internacional.

Hoy su equipo está conformado por siete personas que trabajan en un programa de actualización del detector ALICE (A Large Ion Collider Experiment) que recreará los primeros instantes de la explosión del Big Bang, que originó la formación del Universo.

El proyecto que se realiza en Ginebra, en el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN por sus siglas en francés), es uno de sus cuatro experimentos en el que colaboran 21 mexicanos.

Paic siempre lamenta que no haya más visibilidad de la tecnología mexicana. ¿Por qué siempre es Japón y no México? se pregunta.

Por ello, el especialista cree que su mayor aportación al país que lo ha acogido, es la formación de cuadros de jóvenes en el área de investigación.

El croata
Va tras la cura del cáncer

El croata Nikola Batina es el coordinador del laboratorio de Nanotecnología e Ingeniería Molecular en la UAM Iztapalapa. Desde ese modesto espacio colabora para transformar el mundo de la medicina a través de sus novedosas investigaciones, por ejemplo, para curar el cáncer.

Elegir México para desarrollar su investigación tuvo un ingrediente importante: su esposa es mexicana y después de andar con él en Estados Unidos, Alemania y Japón, en 1995 decidieron que por cuestiones familiares México era la opción para el desarrollo de su vida profesional y personal.

Reconoce que muchos extranjeros quieren quedarse en México por sus amables condiciones de trabajo pero acepta que su personalidad humilde lo ha llevado de manera indistinta a adaptarse fácilmente a las condiciones de los países en que ha vivido.

El científico Nikola Batina asegura que la nanomedicina es un paso adelante de la biología molecular y en el caso del cáncer, por ejemplo, puede ayudar no sólo a saber qué molécula está dañada, sino tomarle fotos y conocer en detalle la célula.

El chino
Mejora la gasolina

Desde 1997 Jin-An Wang es por naturalización mexicano; sin embargo, el español no es el idioma que más usa porque imparte asesorías en inglés a los estudiantes de posgrado en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Frecuentemente también usa su idioma natal que es el mandarín porque recibe estudiantes del país asiático para dirigir investigaciones.

Entre Canadá, España y Portugal, México fue el país que eligió para estudiar un posdoctorado en 1996. Forma parte del Sistema Nacional de Investigadores, de la Academia de las Ciencias, y es profesor del IPN.

Mejorar la gasolina y dar un adecuado tratamiento al petróleo crudo, controlar la contaminación ambiental provocada por diversos agentes y producir nitrógeno muy limpio que sirve para el gas natural, son las líneas de investigación del chino-mexicano.

Reconoce que además de su historia milenaria, de México le gustan los nopales, los tacos, los tamales y el arroz pero con el estilo mexicano. Se define como puente entre China y México.

El estadounidense
Estudia el mundo rural

A pesar de que David Barkin vive en México desde 1962, aún conserva al acento de su país al que de manera despectiva se refiere como “Gringolandia”. Vino a “tierra azteca” graduado como licenciado en economía para realizar un estudio socioeconómico de comunidades rurales, y se enamoró de la cultura mexicana.

No obstante, hizo su doctorado en la Universidad de Yale a través del correo postal y hoy es considerado una referencia de consulta en México y su país de origen, especialmente por ser un crítico de la visión “provinciana” de los economistas estadounidenses.

David Barkin, que desde 1975 trabaja en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), mantiene amplios lazos académicos y de participación institucional con más de 15 países alrededor del mundo.

Se le reconoce también en el mundo académico en el que ya es por naturalización mexicano. Fue profesor en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) de los economistas y posteriores funcionarios públicos, Javier Beristáin y Francisco Gil. “A mí me pueden echar la culpa”, bromea.

El cubano
Busca la energía del futuro

Cuando fue subdirector nacional del Centro de Información Científica en La Habana tuvo oportunidad de conocer al comandante Fidel Castro, hoy Edilso Reguera es responsable del Laboratorio de Física y Química del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Desde ahí trabaja con material molecular para envasar sustancias como el hidrógeno, fuente alternativa para la generación de energía en el futuro.

Procedente de La Habana llegó a México en 1997 para incorporarse a la Cátedra Patrimonial del Consejo Nacional en Ciencia y Tecnología.

La presencia del doctorado en Física en su laboratorio es bajo el auspicio de un convenio de colaboración entre el IPN y la Universidad de La Habana.

Cuando expone un proyecto no hay geografías, defiende el resultado científico como un investigador de filiación cubana y mexicana.

Edilso, quien forma parte del Sistema Nacional de Investigadores, considera que su trabajo ha sido reconocido no sólo en México sino en diversos países del continente americano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Notice: ob_end_flush(): failed to send buffer of zlib output compression (0) in /home/amcedu29/public_html/comunicacion/wordpress2019/wp-includes/functions.php on line 5373