Vanguardia
28 de agosto de 2009
La Jornada
Marquidia Josseline Pacheco Pacheco, integrante del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), quien participa en la investigación, explicó que el dispositivo también cuenta con nanofibras de carbono, las cuales permiten incrementar el porcentaje de retención de contaminantes.
México, D.F..- Investigadores mexicanos desarrollaron un reactor de plasma frío capaz de remover entre 96 y 99 por ciento de los elementos contaminantes que se encuentran en los gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono y los óxidos de nitrógeno y de azufre, mismo que ya tiene solicitud de patente, pues se trata de un desarrollo netamente mexicano que busca más financiamiento.
Marquidia Josseline Pacheco Pacheco, integrante del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), quien participa en la investigación, explicó que el dispositivo también cuenta con nanofibras de carbono, las cuales permiten incrementar el porcentaje de retención de contaminantes.
«El plasma frío se genera al pasar una corriente eléctrica por un gas que puede ser helio o el mismo aire. Cuando las moléculas de óxidos de nitrógeno y de azufre u otros contaminantes entran en contacto con el plasma se generan algunos radicales que causantes de la remoción, y los degradan o convierten en oxígeno, nitrógeno y vapor de agua, gases que no son perjudiciales» para el medio ambiente; en tanto que cuando se agregan las nanoestructuras de carbono se logra la captura de esos gases, refirió.
La investigadora del ININ –quien fue galardonada por la Organización de Naciones Unidades para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Academia Mexicana de Ciencias y la empresa L’Oreal por esta investigación– señaló que el reactor ha probado su eficacia en la remoción de las moléculas de óxidos de nitrógeno y de azufre –que están entre los principales gases producidos por la industria y los automóviles–, de los que se ha logrado retirar hasta 96 por ciento con el uso de plasma y hasta 99 por ciento al agregar nanofibras de carbono.
Ahora –dijo– se intenta usar el mismo principio para la degradación de dióxido de carbono (CO2) a fin de mejorar las condiciones ambientales del planeta.
Ventajas económicas
Sostuvo que esta tecnología puede adaptarse a los escapes de los automóviles para tratar los contaminantes producidos por la gasolina y el diesel, además de que también podrían convertirse en grandes reactores para aplicarse en el sector industrial.
Para el primer caso, el valor aproximado del reactor de plasma frío sería de 3 mil pesos, costo inclusive menor a los actuales convertidores catalíticos, cuyo precio es de alrededor de 5 mil pesos. Además –agregó–, otra de las ventajas del reactor de plasma frío contra el convertidor catalítico es que con el azufre que aún contienen los combustibles para automotores los convertidores «se envenenan y disminuye su tiempo de vida útil. Aunque no queremos remplazarlos, sino acoplarlos».
Para adaptar este desarrollo a las chimeneas del sector industrial sería necesaria una inversión aproximada de 3 millones de pesos; aunque el costo podría parecer alto, los beneficios son mucho mayores. «Es complicado que existan inversionistas, pero estamos en el proceso de encontrarlos, previo a la comercialización.»
Pacheco Pacheco consideró que el gobierno debería crear un mecanismo para financiar estos proyectos, pues lamentó que aun cuando los científicos nacionales han demostrado su valía y capacidad, el gobierno federal redujo el presupuesto para educación.