Milenio Diario
29 de abril de 2006
Antimio Cruz
La comunidad científica se esfuerza por sobrevivir
El futuro de la investigación en el país es incierto, sostiene el nuevo líder de la AMC.
Si la ciencia mexicana fuera un avión, en este momento podría decirse que está corriendo por la pista de despegue pero su combustible es tan poco que no puede alcanzar la velocidad necesaria para despegar. De nada serviría tener una pista larguísima si nunca se va a alcanzar la velocidad de despegue, dijo en su primer discurso como presidente de la Academica Mexicana de Ciencias (AMC), Juan Pedro Laclette.
El también director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, sustituyó ayer al biotecnólogo Octavio Paredes al frente de la más importante asociación civil de científicos mexicanos.
Laclette, quien es una de las más importantes autoridades en México en estudios sobre cisticercosis humana y amibiasis, dijo que mientras se acerca el final del sexenio se consolida la idea de que esta administración entregará resultados pobres frente a las grandes expectativas que generaron la aprobación de la Ley de Ciencia y Tecnología y el acuerdo parlamentario para invertir 1 por ciento del PIB en investigación. De hecho la asignación de presupuesto a ciencia descendió de 0.4 a 0.37 por ciento del PIB.
¡Yo veo a la comunidad científica dedicando su esfuerzo a labores de conservación y supervivencia!, dijo el investigador en la ceremonia en que se puso en marcha el 47 Año Académico de la AMC
¡De prolongarse esta situación de inanición, se producirán daños quizá irreversibles en nuestra infraestructura humana y física!, subrayó.
– Claves
La Academia
• Juan Pablo Laclette dirigirá la Academia Mexicana de Ciencia en el periodo 2006-2008 y será sustituido por la nueva vicepresidenta Rosaura Ruiz.
• Entre los mil 907 científicos que agrupa la AMC, 406 son mujeres y el resto hombres.
• Para impulsar la descentra-lización de la ciencia, la AMC creó siete secciones regionales.