El Sol de México
13 de septiembre de 2008
Guillermo Ríos / El Sol de México
Organización Editorial Mexicana
Ciudad de México.- Trece millones de mexicanos que habitan en zonas de pobreza rural y urbana carecen del servicio de agua potable en sus casas y casi 30 millones no cuentan con drenaje, afirmó la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Blanca Jiménez Cisneros, coordinadora de la Red del Agua de la AMC, destacó que el problema del agua en el momento actual es de tal relevancia que es posible afirmar que «la disponibilidad y manejo de este recurso fijarán los márgenes del desarrollo sustentable en nuestro país».
Ante este panorama, la Red del Agua, conformada por especialistas de todas disciplinas, ha iniciado un intenso trabajo en busca y aportación de nuevos enfoques y soluciones que vayan más allá de los aspectos únicamente técnicos, afirmó Jiménez Cisneros.
Según los expertos de la Academia Mexicana de Ciencias, en términos de disponibilidad, cada habitante de nuestro país cuenta con poco más de 4 mil 500 metros cúbicos por año, aun cuando 30 por ciento de la población se encuentra en zonas con disponibilidad per capita menor a la considerada como de estrés hídrico (mil 700 metros cúbicos por año).
En cuanto al uso del líquido, se señala que el 78 por ciento del agua se emplea para agricultura, 11.5 por ciento para fines públicos urbanos, 8.5 por ciento para la industria y 2 por ciento para fines pecuarios y a la acuacultura.
Blanca Jiménez, quien también es investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM (IIUNAM), apuntó que uno de los principales logros de la Red -creada en 2002- es la conformación de la Agenda del Agua, en la que destacan temas como la falta de información actualizada sobre el tema del agua, la tendencia a la formación de monopolios, la disminución de la calidad, los cambios en la cantidad y calidad del agua por efecto del cambio climático, así como la relación agua-pobreza.
«En esta agenda se hace énfasis en recordar los puntos en el tema del agua que están olvidados, ya sea por falta de tiempo, por falta de presupuesto, por falta de presión política, por falta de interés o porque ni siquiera se han vislumbrado», apuntó la investigadora.