Reforma
30 de agosto de 2007
Grupo Reforma
Este radiotelescopio, mucho más potente que cualquiera que existe actualmente, contará con 350 antenas
Ciudad de México.- «La búsqueda de vida extraterrestre, aunque sea muy difícil y muy especulativa, ya sea en su forma más básica como bacterias o una civilización inteligente, es un reto intelectual que enfrenta la humanidad», afirmó el astrónomo Luis Felipe Rodríguez, en el simposio transdisciplinario Qué es la vida, organizado por El Colegio Nacional.
Durante la conferencia que dictó el 28 de agosto, de la que informa un comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias, el integrante de ese organismo y de El Colegio Nacional, habló sobre la búsqueda de señales inteligentes provenientes del espacio con ayuda de radiotelescopios.
Recordó que desde 1959 se sabía que utilizando un radiotelescopio se podría enviar un pulso de radio al espacio exterior, que puede ser contestado por una probable civilización extraterrestre con un desarrollo semejante al nuestro y con otro radiotelescopio.
Durante la década de los 60 y 70 tanto los gobiernos estadounidense y ruso tenían programas de escucha con esta tecnología. Pero, ante la falta de resultados, se fue retirando el apoyo gubernamental con el argumento de que se trataba de una línea de investigación sumamente especulativa.
A partir de entonces, relató Rodríguez, un grupo internacional de eminentes astrónomos creó el instituto SETI por sus siglas en inglés (Search for Extraterrestrial Intelligence) y continúan la búsqueda de inteligencia extraterrestre con financiamiento filantrópico.
Actualmente, está en construcción el radiotelescopio Allen, llamado así en honor al filántropo Paul Allen, quien ha donado varias decenas de millones de dólares para su edificación.
Este radiotelescopio, mucho más potente que cualquiera que existe actualmente, contará con 350 antenas y se dedicará principalmente a la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
«Va a representar un salto cuántico respecto a la búsqueda de inteligencia extraterrestre», dijo el también investigador de la UNAM.
Señaló que algunos astrónomos se han dado a la tarea de encontrar otras estrellas con planetas, y algunos con planetas semejantes a la Tierra, que son los candidatos para buscar vida en ellos.
«Se han detectado planetas más y más chicos; recientemente, se descubrió la estrella Gliese 581 con un planeta que pesa cinco veces la masa de la Tierra en una zona habitable donde el agua se encontraría en estado líquido. Es un cuerpo que potencialmente puede ser un lugar de vida», expresó.
Uno de los proyectos que se implementará entre 2014 y 2020 es el Buscador de planetas terrestres (Terrestrial Planet Finder) de la NASA, que identificará planetas semejantes a la Tierra en otras estrellas, con una atmósfera, tamaño y temperatura similares, que serán estudiados para ver si son habitables, o incluso si cuentan con alguna forma elemental de vida.