La Crónica de Hoy
12 de junio de 2009
Isaac Torres Cruz
La divulgación de la ciencia es vital para cambiar la percepción en la sociedad sobre su utilidad, así como para que los órganos de gobierno tomen decisiones importantes de manera fundamentada, señaló Francisco Bolívar Zapata, Premio Príncipe de Asturias en el área de Ciencia y Tecnología.
En entrevista con Crónica, el investigador emérito del Instituto de Biotecnología de la UNAM apuntó que se necesita un esfuerzo importante, con el fin de desarrollar una cultura científica entre la población a fin de que conozca “los maravillosos conocimientos que se generan y los problemas que pueden ayudar a resolver”.
El científico refirió que esta poca cultura en el país se debe a que la sociedad mexicana desconoce el impacto que puede tener, perspectiva que debe modificarse en la búsqueda de una demanda ciudadana que exija a las autoridades una mayor inversión en el sector.
“Debemos cambiar esta percepción y demostrar que la clase científica nacional tiene grandes capacidades y que puede repercutir en la solución de grandes problemas”, enfatizó.
El también Premio Nacional de Ciencias y Artes y miembro vitalicio de El Colegio Nacional, expuso además que esta conciencia científica también es insoslayable en la clase política del país, así como en todos los niveles de gobierno.
“En el caso de la biotecnología hemos realizado un trabajo importante desde la Academia Mexicana de Ciencia y El Colegio Nacional, haciendo del conocimiento de los legisladores y magistrados información con base científica para la toma de decisiones”, abundó.
Bolívar Zapata reiteró que se necesita una mayor comunicación con estos actores, a fin de que las decisiones que tomen se sustenten bajo información de las academias de ciencias del país además de las universidades.
Se necesita avanzar en diferentes frentes y abrir la posibilidad de que el conocimiento científico esté al alcance de ellos y en general de toda la población.
En este sentido, agregó, el papel de los medios de comunicación es fundamental. “Desafortunadamente, en general, es un tema desatendido por los medios, no es importante. Sin embargo existen excepciones como Crónica”, puntualizó.
El doctor honoris causa por la Universidad Autónoma Metropolitana y Universidad de Lieja, Bélgica, afirmó que mientras la divulgación de la ciencia no se profesionalice y adquiera la relevancia puntual de los medios, “seguiremos siendo curiosidades en la sociedad y tendremos voz sólo cuando ocurra alguna coyuntura importante —muchas veces con morbo— o sólo para hacer aclaraciones en ciertos temas”.
Y concluyó “necesitamos transmitir a la población que la ciencia no sólo puede ayudar a entender la vida y los fenómenos de la naturaleza, sino además resolver muchos problemas; para esto los medios deben ayudar, como algunos lo han venido haciendo de manera profesional. La cultura científica que necesitamos requiere también de éstos”.
Datos
Trayectoria
Su trabajo de investigación y desarrollo tecnológico es pionero a nivel mundial en el área de la biología molecular y la biotecnología, en particular en el aislamiento, caracterización y manipulación de genes en microorganismos.
Fue miembro de un grupo de investigadores que en San Francisco, EUA, lograron por primera vez en 1977 a nivel mundial, la producción por técnicas de ingeniería genética, de proteínas humanas en bacterias. Tiene más de 200 publicaciones en revistas y libros. Cuenta con más de 200 contribuciones en congresos y talleres y ha dictado más de 150 seminarios y conferencias docentes y de divulgación ha escrito y editado libros de divulgación y opinión.
Premios
Ha recibido el Premio Nacional de Química (1980); el Premio Investigación en Ciencias Naturales, que otorga la AMC (1982); el Premio Manuel Noriega en Ciencia y Tecnología, que otorga la Organización de Estados Americanos (1988); el Premio Universidad Nacional (1990); el Premio Príncipe de Asturias en Investigación Científica y Técnica (1991); el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales (1992); el Premio TWAS (1997), entre otros. Es doctor Honoris Causa por la UAM y ha recibido distinciones y reconocimientos de las Universidades Autónomas de Coahuila, Nuevo León, Morelos y Benemérita de Puebla.