Excélsior
5 de octubre de 2006
Thelma Gómez Durán
Durante los primeros cuatro años de su administración disminuyó casi diez por ciento el presupuesto para este sector
El gobierno del presidente Vicente Fox no sólo incumplió su compromiso de destinar uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al desarrollo de ciencia y tecnología, sino que, además, durante los primeros cuatro años de su administración disminuyó casi diez por ciento el presupuesto para este sector. Incluso en las propias cifras dadas a conocer en los anexos del sexto informe de gobierno, se dice que la inversión ejercida en el rubro en 2000 fue de 0.42% del PIB, y en 2006 se estima que llegará al 0.37%; sin embargo, estimaciones de la Academia Mexicana de Ciencias resaltan que en 2006 la inversión real será de 0.33%.
Esta es el balance que realizan los investigadores que encabezan la AMC. La doctora Rosaura Ruiz, vicepresidenta de la organización que agrupa a más de mil 800 científicos de todas las disciplinas, es clara al señalar lo que espera la comunidad científica del próximo presidente: «Exigimos que esta política cambie».
La doctora Ruiz y el presidente de la AMC, Juan Pedro Laclette, señalaron que, para lograr que en el próximo sexenio los gobernantes estén convencidos de que «el desarrollo de la ciencia y la tecnología es la base del desarrollo económico para un país», los miembros de la AMC diseñaron el Plan de Trabajo 2006-2010, que tiene como primer punto impulsar «una política de Estado para la ciencia y la tecnología».
Para ello, la AMC trabaja con otras organizaciones en un documento que concilie intereses de la comunidad «para ser presentado de manera conjunta al próximo gobierno».
Al trazar el perfil que deberá tener el próximo director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para evitar que esta institución esté alejada de la comunidad científica, como sucedió en el sexenio de Vicente Fox, el doctor Laclette resalta que «tiene que ser un académico que conozca del quehacer científico; alguien con doctorado y reconocimiento académico».
Para Ruiz, quien será la presidenta de la AMC de 2008 a 2010, «una preocupación de la academia es ver el rezago que ha tenido el país». Si antes México se comparaba con Brasil, porque compartían el mismo nivel científico, ahora la nación sudamericana está adelante.
«El país vive una inequidad social, como ejemplo está Oaxaca. Una de las formas de tener un desarrollo social equilibrado es con ciencia y tecnología, porque los problemas sociales no se resuelven con magia, se necesita conocimiento», resalta. Por ello, en el Plan de Trabajo de la AMC se contempla promover «megaproyectos multidisciplinarios», enfocados a buscar soluciones a problemas relacionados con energía, agua, salud, entre otros. Así como apoyar el desarrollo de parques de innovación y transferencia tecnológica, en los que participen los gobiernos estatales y la iniciativa privada.