Reforma
8 de marzo de 2010
Redacción
Estiman investigadoras que destruir los prejuicios en torno a las mujeres toma mucho tiempo
Ciudad de México.- A pesar de que existe un avance en la incorporación de mujeres a la producción científica del País, éste aún no es suficiente, debido a que no se ha considerado las necesidades específicas de las mujeres en el ramo.
Así lo revela un estudio realizado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) el cual fue presentado su titular, la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez, durante la Reunión Anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.
El documento revela que, para mejorar el desarrollo científico y tecnológico del país, se deben tomar medidas para remediar la subrepresentación femenina y generar un equilibrio entre los sexos en el ámbito de la investigación.
Es necesario, añade, implementar políticas científicas, educativas y laborales con perspectiva de género y plantear criterios académicos, políticos y de financiamiento innovadores que, llevados a la práctica, garanticen la igualdad entre hombres y mujeres en la actividad científica.
El estudio indica que un reflejo de la inequidad que se vive en México, es el hecho de que en la propia AMC, que cuenta con poco más de 2 mil integrantes, sólo 22.4 por ciento sean del sexo femenino.
Sin embargo, otras Academias del mundo presentan todavía mayor disparidad. En la Royal Society de Londres, de sus mil 327 miembros, alrededor de 5 por ciento son mujeres; la National Academy of Sciences de Estados Unidos tiene 2 mil 6 miembros y sólo 7 por ciento son mujeres.
Por otra parte en Brasil, de los 649 integrantes de su Academia de Ciencias, 11.4 por ciento son mujeres; en la Academia Chilena de Ciencias, representan 10 por ciento y en el Consejo de Ciencia de Japón el porcentaje llega al 20.5.
Rompiendo prejuicios
La doctora Soledad Loaeza Tovar, profesora-investigadora de ciencia política del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, explica en el documento que durante su investigación se ha desempeñado con libertad pero también ha experimentado restricciones al intentar acceder a posiciones directivas.
«Destruir los prejuicios que revolotean en torno a las mujeres toma mucho tiempo», sentenció.
«Debemos promover que haya un cambio de actitudes, reclamar y protestar cada vez que el argumento que se utiliza sea sexista y contraponerlos con otros que podrían ser igualmente sexistas, pero discriminatorios de los hombres».
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la también coordinadora de la Olimpiada de Historia de la AMC indicó que la presencia de mujeres en el ámbito universitario se ha multiplicado y existe un importante espacio de acción, lo que sí hay que festejar, aunque aún no es suficiente.