Grupo Fórmula
18 de marzo de 2011
Arturo Mencha, Físico de la UNAM, aseguró que ya están controlados los reactores 1, 2 y 3. A los tres restantes les falta poco para estar en un nivel óptimo.
Que el gobierno japonés haya elevado el nivel de peligrosidad en la planta de Fukushima de cuatro a cinco en la escala de Sucesos Nucleares y Radiológicos, es sólo una forma de prevención para que la población tome las precauciones necesarias y no precisamente porque esté en aumento la tragedia, así lo consideró el físico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Arturo Menchaca.
De acuerdo con el especialista «que pase del nivel cuatro al cinco es una clasificación de una circunstancia que es real. El llamarla de una forma o de otra solo sirve para que la gente tome sus precauciones» y puntualizó que lo ocurrido en la planta nuclear se debió a que los científicos «se quedaron sin corriente eléctrica externa y se dan tiempo para restablecer el mecanismo normal de los reactores.»
Arturo Menchaca informó que, de acuerdo con diversas consultas, en los reactores uno, dos y tres ya restablecieron la corriente eléctrica y lograron su enfriamiento, en tanto que los reactores cuatro, cinco y seis ya trabajan en ellos, pero les siguen «echando agua» desde helicópteros o a cierta distancia «porque no es fácil trabajar en esa zona. Los niveles de radiación son altos.»
Sobre la recomendación de que bañaran con cemento los reactores, el experto en física nuclear consideró que existe «una diferencia entre tirar cemento y echar agua. Agua es lo que le falta al reactor y a la piscina para mantenerse fría. El caso del cemento era para enterrar.» Cuando pase la tragedia, el peligro menor prevalecerá en un área de vecindad de entre 13 y 16 kilómetros y algunas partículas podrían diseminarse en el ambiente y viajarán a donde las lleve el viento, pero sin causar el menor daño.
hbc