Reforma
22 de mayo de 2007
Patricia López
Integran al borrador tanto a científicos, como a legisladores y empresarios
Ciudad de México.- El primer borrador de una nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación que sustituya a la vigente desde 2002, fue presentado ayer por un grupo de científicos, legisladores y empresarios, encabezados por el presidente del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, José Luis Fernández Zayas.
«Las principales características de esta propuesta de ley son que integra el concepto de innovación y que se trata de un documento que busca el consenso entre científicos, legisladores y empresarios involucrados en la investigación y el desarrollo, para promover ante el Poder Ejecutivo un documento conjunto», dijo Fernández Zayas en rueda de prensa.
Con la idea de superar una propuesta partidista o gremial, el documento integra un diagnóstico y una serie de propuestas, entre las que destacan la puesta en marcha de un mecanismo gradual para incrementar, cada año y a partir de 2007, un 0.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el sector, con la meta de alcanzar a mediano plazo el 1 por ciento del PIB comprometido e incumplido en el sexenio pasado.
«El propósito central de esta Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación es incrementar la competitividad de las actividades productivas mediante conocimiento pertinente, oportuno y de alta calidad, para lo cual se habrá de fortalecer la capacidad de hacer ciencia, tecnología e innovación en las diversas instituciones privadas y públicas del País», destaca la primera versión del borrador en su introducción.
El documento, que en su diagnóstico subraya un bajo crecimiento económico del País, el cual entre 1980 y 2004 se mantuvo a un ritmo de 2.8 por ciento, menos de la mitad de la tasa experimentada entre 1932 y 1980, será presentado formalmente ante el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks, el próximo 1 de agosto.
Antes, el primer borrador seguirá su revisión entre empresarios, como los agrupados en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), los legisladores de las Comisiones de Ciencia y Tecnología de las Cámaras de Diputados y Senadores y los investigadores agrupados en la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
«Este documento se ha puesto a consideración de todos los sectores involucrados —académico, legislativo, empresarial y gubernamental— para que a fines de julio próximo se integre una propuesta única. Este es el mecanismo que hemos encontrado para buscar consenso», comentó Juan Pedro Laclette, presidente de la AMC.
El diagnóstico destaca la drástica baja que en 5 años ha tenido México en el ranking mundial de competitividad, que ha caído 23 lugares, al pasar del sitio 33 en el 2000, al 56 en 2005.
«La recuperación de México en la escala mundial de competitividad requiere de políticas para el desarrollo acelerado de tecnologías, patentes, sistemas de innovación industrial y nuevos servicios de valor agregado, hacia los cuales se dirige la economía del conocimiento», enfatiza el borrador de la nueva ley.
El legislador Francisco Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, reconoció que actualmente se carece de una coherencia entre la política de la nación y la ley del sector.
La ley enfatiza el insuficiente financiamiento al sector, que ha aumentado como porcentaje del PIB en 15 años apenas de 0.28 en 1990 a 0.33 en 2006; y la escasa vinculación entre el conocimiento y el sector productivo, un eslabón que se pretende llenar con el concepto innovación, que implica una cadena de valor que va de la generación de conocimiento a la utilización industrial.