Arrancan científicos promesa a Calderón

Reforma
23 de octubre de 2007
Mayolo López

Luego de que la comunidad científica se quejara de una insuficiente asignación de recursos públicos, el Presidente Felipe Calderón afirmó que su Gobierno no esconde ni mete los problemas bajo la alfombra.

Con el telón de fondo de la entrega de premios de investigación de la Academia Mexicana de Ciencias, salieron a relucir cifras discordantes de presupuesto para la ciencia y tecnología para el año fiscal 2008.

Mientras Calderón aseguró que su Gobierno empuja un gasto de al menos 38 mil millones de pesos, equivalente a un aumento de 5 mil 500 millones «un 18 por ciento más», la Academia calculó el aumento en 14.5 por ciento, apenas 340 millones.

«Esta cantidad no puede considerarse un impulso enérgico», sentenció el doctor Juan Pedro Laclette, presidente de la Academia, quien advirtió que, si se persiguen «resultados palpables», se requiere de entre mil y 3 mil millones de pesos más.

El académico abrió su intervención evocando el polémico discurso que Calderón pronunció hace mes y medio ante 300 líderes.

«No fue un discurso complaciente», le recordó, «¿Qué tipo de líderes surgirán (ahora)? No puedo evitar responderme que serán favorecidos los líderes de la discordia, del desencuentro, la amargura y la violencia.

«El ambiente para el desarrollo del liderazgo, específicamente en el campo de la ciencia y la tecnología, es claramente desfavorable».

Laclette alertaría del riesgo de que la «fuga de cerebros» será «aún mayor de la que ya sufrimos».

«¡Juéguesela con el conocimiento! ¡juéguesela con la innovación! ¡no se arrepentirá!», le sugirió el doctor Laclette al Presidente de la República.

«Estoy consciente de que, por diversas razones, se ha estado contando con recursos muy limitados para cambiar esta situación», respondería Calderón.

Al Presidente lo acompañaron su esposa, Margarita Zavala; la Secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, y el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Juan Carlos Romero Hicks.

En ese tono, Calderón dijo que creía que podía romperse la «inercia que amenaza con perpetuar los rezagos y acentuar nuestra dependencia del exterior».

«De lo que deben estar seguros», ofreció a científicos y galardonados, «es que tenemos la voluntad política de unir esfuerzos con todas las instituciones y todas las personas involucradas en estas tareas estratégicas».

Sin ofrecer los oficios de Romero Hicks, se aprestó a recibir sugerencias para «mejorar la política de investigación o el estímulo a la investigación científica».

El Presidente puso a disposición un correo electrónico: correofjch@presidencia.gob.mx.

«Personalmente estaré chocando, precisamente, las sugerencias que me haga llegar la comunidad», prometió.

Así lo dijo

«Mi Gobierno no es un Gobierno que se habitúe a ignorar los problemas o a esconderlos. Hemos enfrentado problemas y problemas graves del País que no se meten debajo de la alfombra».

Felipe Calderón
Presidente de México

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