Campus Milenio
4 de febrero de 2010
Un país moderno que no cuente con una vigorosa comunidad de científicos y técnicos, está condenado a una dependencia permanente en su desarrollo cultural y tecnológico, afirmó Patricia Talamás Rohana, secretaria de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), durante la inauguración de la Decimonovena edición de la Olimpiada Nacional del Química el pasado 2 de febrero.
Al dirigirse a los 186 mejores estudiantes de nivel medio superior en el área de química del país, la investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional dijo que la capacidad para crear conocimiento nuevo por medio de la expresión científica es, en la actualidad, uno de los bienes más preciados de las naciones.
Durante la ceremonia realizada en el Teatro «Francisco Javier Clavijero» de Veracruz, agregó que, con su enfoque interdisciplinario, en los recientes años la química ha abierto nuevas fronteras de conocimiento que permiten entender la transformación de la materia.
Al respecto, subrayó la labor que la AMC lleva a cabo para impulsar la enseñanza de las ciencias y en especial de la química, disciplina en la que México ha obtenido destacados resultados en certámenes internacionales e iberoamericanos.
Asimismo, Talamás Rohana anunció que la 42 Olimpiada Internacional de Química se llevará a cabo en la ciudad de Tokio, Japón, y que, por otro lado, México tiene muchas posibilidades de ser el anfitrión de la Quinta Olimpiada Iberoamericana de Química. Ante el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, expresó que la Olimpiada Nacional de Química ha permitido el desarrollo de numerosas actividades extracurriculares entre estudiantes y profesores, conformando una nutrida red de estudiantes de licenciatura y posgrado en todo el país, que fomentan el estudio y comprensión de esta ciencia.
En tanto, Herrera Beltrán, aseguró que en Veracruz el gobierno está convencido de que la mejor inversión, “que no gasto”, que pueden hacer el Estado y la sociedad es en la educación, porque el mejor capital es el humano.