Campus Milenio
20 de mayo de 2010
María Casado, directora del Observatorio de Bioética y Derecho (OBD) de la Universidad de Barcelona, en España, afirmó que durante la transición política luego de la dictadura española, se entendió que apostar por la ciencia es apostar por la modernidad, por lo que la legislación de ese país presenta avances significativos en favor de la ciencia y la tecnología.
En sesión especial del Seminario de Investigación de Ética y Bioética (SIETB) de la UNAM, organizado por el Colegio de Bioética AC, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el SIETB y la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), la también integrante del Comité de Bioética de España precisó que en su país, incluso, ya han saltado algunos escollos en temas como la investigación con células madre, debido a que la Ley de Biomedicina española promueve con intensidad la libertad de investigación.
La especialista subrayó que un reto insoslayable para los gobiernos de estas naciones es elevar la media del conocimiento, haciendo énfasis en la divulgación, con el fin de hacer democráticas las decisiones, subrayó.
En su oportunidad, Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la AMC, afirmó que en la ciencia también existen problemas de poder, y ante el cuestionamiento de quién decide qué es lo científicamente correcto, comentó que en nuestro país, aun cuando hay temas en los cuales no se puede llegar a un consenso, como los transgénicos, en muchos otros la academia sí tiene un reconocimiento general de que es una instancia a la cual se puede acudir para establecer definiciones, como lo han hecho la Suprema Corte de Justicia o las cámaras de Diputados o Senadores.