El Sol de México
6 de noviembre de 2012
Organización Editorial Mexicana / La Prensa
Ecologia
Cd. de México.- A principios de este año entró en vigor un nuevo mecanismo legal que faculta a los ciudadanos afectados en su salud, propiedad o situación económica a causa de un daño ambiental, para defender sus derechos colectivos y demandar conjuntamente al responsable del perjuicio.
Así, por ejemplo, si una empresa contamina las aguas de un río y con ello merma la calidad de vida de los habitantes de la zona, ya puede ser demandada por la comunidad y someterse a las sanciones que la ley dictamine.
Las Acciones Colectivas son una herramienta procesal que permite a la ciudadanía acceder a la justicia ambiental, pero en el Derecho mexicano han sido poco estudiadas, más aún, son poco practicadas y conocidas, dijo Fernando García Saís, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México, durante su ponencia en el taller-seminario «Acciones colectivas en materia de protección al medio ambiente», organizado conjuntamente por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
«La importancia de este encuentro es que las Acciones Colectivas son tan nuevas que mucha gente ni siquiera sabe de su existencia y les permite saber qué se puede hacer, cuáles son los requerimientos, cómo hay que actuar, en qué casos se aplica y en cuáles no», destacó José Sarukhán Kermez, miembro titular y ex presidente de la AMC.
Añadió que compartió con el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío Díaz, el interés de hacer del conocimiento público esta nueva herramienta. «No sólo de quienes están en el sector jurídico, sino también de las organizaciones civiles que actúan con seriedad y cuidado, para que sepan que tienen este instrumento que antes no existía».
Por eso creo -sostuvo- que la utilidad de este seminario-taller ha sido muy grande porque permite difundir esta nueva figura jurídica, la forma de utilizarla y hacerlo adecuadamente. Seguramente habrá que repetirlo con diferentes grupos que son pertinentes a esta problemática ambiental y hacer a la sociedad partícipe de estas herramientas, porque en algunas ocasiones es justamente la participación social la que puede realizar cambios en este y otros temas».
La figura de Acciones Colectivas se introdujo al artículo 17 de la Constitución en el 2010 y un año después, se reformaron el Código Federal de Procedimientos Civiles y las leyes secundarias aplicables. Las acciones colectivas no solo dan protección a la ciudadanía en materia ambiental, sino también en la económica y financiera cuando las relaciones de consumo de bienes o servicios públicos o privados son afectadas.