La Jornada
20 de noviembre de 2008
Elizabeth Velasco C.
En el C3 trabajan 70 científicos en asuntos sociales y médicos
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) inauguró ayer el Centro de Ciencias de la Complejidad, denominado C3, cuya misión será realizar investigación transdisciplinaria de frontera en el campo de la complejidad.
Con sede en la torre de Ingeniería, ubicada en Ciudad Universitaria, congrega a cuando menos 70 científicos nacionales que a la fecha trabajan en media docena de proyectos.
Además de estimular la creación de nuevas propuestas, entre sus tareas sobresale la definición y solución de problemas trascendentes y de importancia nacional, así como el impulso al conocimiento integrador y humanístico, comprometido con la sociedad, el ambiente y el desarrollo tecnológico.
Algunas de las áreas en que ya se trabaja son: el estudio de redes genéticas con aplicación en padecimientos complejos, como cáncer y diabetes; estudio de las redes ecológicas con resultados en las enfermedades emergentes, como la Leishmaniasis y el mal de Chagas, así como la inteligencia computacional y la complejidad social.
Informó lo anterior el secretario general de la UNAM, Sergio Alcocer, al término de la inauguración oficial del C3, acto al cual asistieron el director adjunto de Desarrollo Científico y Académico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), José Antonio Peña; el titular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, René Asomoza; la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruiz, y el director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y responsable del C3, Alejandro Frank.
Alcocer comentó que con dicho centro se busca desarrollar redes de conocimiento en diferentes entidades de la República, mediante la vinculación de grupos de científicos e investigadores de diversas especialidades.
El capital semilla que se ha puesto –dijo–, son las instalaciones de la torre de Ingeniería, donde se congregan especialistas multidisciplinarios adscritos a institutos y centros de la UNAM, del país y del extranjero.
En el C3 no existe división formal en los departamentos y la mayoría del personal académico no es permanente. Con la concepción de esa estructura se planea renovar permanentemente el capital intelectual, adaptar a sus miembros a las necesidades científicas y tecnológicas del país y lograr mayor impacto en la solución de los problemas nacionales.
Peña destacó que con los grupos de investigación se fomentará la colaboración entre los científicos, a fin de reducir la actual competencia con que se desempeñan.