@-consulta
30 de marzo de 2010
Rocío García Olmedo
rociog@prodigy.net.mx
Cuando una acción jurídica violenta principios básicos es necesariamente indispensable volver a revisarla, abrirla nuevamente al análisis y al debate y en su caso, revertirla.
Es el caso de las reformas constitucionales que han sido aprobadas en dieciocho Congresos de igual número de estados que vulneran derechos adquiridos de las mujeres.
Esta es la propuesta del primer Foro que a nivel nacional se llevó a cabo en el Poliforum Cultural Siqueiros de la ciudad de México convocado por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI a través del Organismo Nacional de Mujeres Priístas.
Con el lema que las priístas ocuparemos para abordar este tema: «EN NUESTRO DERECHO A DECIDIR, LAS MUJERES NO DEBEMOS DESISTIR…» en este Foro participaron además de la Senadora Maria de los Ángeles Moreno y la Lic. Lourdes Quiñones, Presidenta Nacional del ONMPRI, especialistas en esta materia como la Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, Presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, el Dr.en Derecho Héctor Mendoza y el Lic. Alfredo Rios Camarena.
En este primer encuentro de análisis, se planteó la urgencia de entender la necesaria vinculación entre las ciencias de la vida (biología, medicina, ecología) y la ciencia jurídica, a partir de la cual podemos entender mas claramente el debate en torno a este tema, ya que la ciencia no se conduce por dogmas, lo que nos permitirá entender el concepto de voluntad procreacional, para evitar obligar a las mujeres a dos únicas alternativas o se convierten en madres o se convierten en delincuentes, hecho que reduce a las mujeres a meros instrumentos de procreación.
El PRI se comprometió a realizar estos eventos en todos los estados de la República ya que como se mencionó: «…es una deuda pendiente de las mujeres priístas con la sociedad mexicana, ya que es vergonzoso que se hayan aprobado estas reformas con la participación del PRI».
Durante el foro, especialistas en materia científica, jurídica y política coincidieron en que dichas leyes violan los derechos de las mexicanas a decidir de manera libre y voluntaria sobre su cuerpo.
Rosaura Ruiz Gutiérrez Presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, señaló que no podemos permitir que se legisle en base a creencias como se ha venido haciendo, «cuando se habla de que una célula tiene derechos humanos, estamos hablando de un concepto religioso» como tampoco podemos permitir que haya mujeres encarceladas por interrumpir un embarazo.
Este foro cuestionó duramente las políticas asumidas por el PRI en 18 estados de la República, que permitieron estas reformas constitucionales, incluso la senadora María de los Ángeles Moreno Uriegas, comentó «es como si estuviéramos en un estado totalitario que impone no abortar y que considera a las mujeres como simples máquinas reproductoras».
«Cuestionó que si las mexicanas constituyen más de la mitad de la población porqué son discriminadas. De qué clase de democracia estamos hablando y qué democracia vamos a dejar a las futuras generaciones, preguntó.
Precisó que para retroceder con las reformas hay que acudir con legisladores y diputados para dejarles claro que sin un Estado laico no habrá democracia».
De ahí que el PRI impulsará en el Senado la aprobación ya realizada en la Cámara de Diputados para adoptar el concepto «laico» en el artículo 40 Constitucional.
El compromiso del PRI a nivel nacional es que las modificaciones legislativas estatales se tienen que replantear para que se den con base en el conocimiento y los avances científicos y no por ideología o por el conocimiento religioso, ya que las implicaciones de haber modificado las leyes en 18 entidades que equivale a penalizar el aborto, han convertido, contra toda lógica, en delincuentes a las mujeres que toman tal decisión por razones de salud y lo mismo si fueron víctimas de violación.
Otro compromiso es detener estas reformas en otros estados de la República donde se pretende ya iniciarlas y restituir a las mexicanas sus derechos. Una de las propuestas para lograrlo es una reforma al artículo 4º Constitucional.
Revisar esas leyes que han sido autorizadas significará otorgar el derecho que tenemos las mujeres a la vida, ya que «Una ley que penaliza obliga a todas las mujeres. Una ley que despenaliza no obliga a ninguna».