Milenio Diario
29 de enero de 2009
Anselmo Estrada Alburquerque
El 12 de febrero próximo se cumplirá el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin, creador de El origen de las especies, libro aparecido, en Londres, el 24 de noviembre de 1859, día en que fueron vendidos, en sólo doce horas, mil 250 ejemplares de la obra, en virtud de la expectación que había despertado el eminente investigador.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) iniciará con motivo del bicentenario, a partir de la fecha anotada, el Año de la Evolución con el propósito de impulsar la divulgación de la teoría de la evolución, por medio de talleres, conferencias, coloquios, exposiciones, jornadas didácticas de biología evolutiva y otras actividades que se prolongarán durante el transcurso de 2009.
La maestra Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, ha reiterado que la falta de capacitación de profesores de educación básica y las creencias religiosas ha propiciado que en México haya problemas en la enseñanza de la teoría de la evolución.
Se ha detectado que en escuelas de primaria, secundaria e incluso bachillerato de muchas poblaciones de nuestro país, la mayoría de profesores elude el tema, no porque parezca sencillo explicarlo sino porque puede ser bastante complejo si el maestro no cuenta con la formación necesaria, a lo que se suman factores de carácter religioso.
No obstante, la aparente cerrazón de la Iglesia católica, en que muchos sacerdotes remarcan la creencia de que Adán y Eva fueron hechos de barro y cobraron vida mediante la gracia divina, hay otros miembros del clero que admiten que el Vaticano ya acepta la teoría de la evolución, como lo hemos escuchado en pláticas sostenidas con algunos religiosos.
Poco a poco avanza en nuestro país la teoría científica. Hace 50 años era imposible en México razonar con nuestros padres o abuelos acerca del tema. Era tabú en el seno de las familias católicas.
Sin embargo, los medios de difusión televisivos y escritos han creado el ambiente para que hoy en día niños y jóvenes, además de los adultos, obtengan conocimientos concretos y hagan de lado la tesis de que el mundo fue hecho en siete días, que hubo un gran diluvio universal y la arca de Noé donde fueron embarcadas parejas de animales de todas las especies del mundo.