RODRIGO AVILA ESPECIAL PARA LA JORNADA
Protestan más de 50 personalidades por el proceso contra el jefe de Gobierno
«Sólo compete a los ciudadanos libres elegir al próximo presidente»: Martí Batres
Llama Paco Ignacio Taibo II a conformar una asamblea permanente similar a la de 68
Domingo 24 de abril de 2005.- La sola presencia de Emilio Carballido, quien apoyado en su bastón dijo en voz muy alta: «estoy muy enojado y por eso vengo», habría bastado para justificar la reunión de escritores, pintores y científicos contra el desafuero.
El gesto de Laura Esquivel, que repartía una pulsera que hizo ella misma en la que cada cuenta tiene una historia propia, le dio un sentido distinto al encuentro.
La pulsera llevaba la siguiente leyenda: «Â¡No al desafuero! ¡Sí a la peje-pulsera! En un país lleno de pobreza, marginación y corrupción, surgió un rayito de esperanza que dio más a los que menos tenían, gobernó con honestidad, valentía y austeridad, y robó el corazón de muchos. Entonces, el innombrable, los tricolores, los azules y los verdes organizaron un complot en su contra. Pero el pueblo sigue la luz y no la oscuridad, la verdad y no la mentira, y todos junto con él (con López Obrador) haremos el México que necesitamos».
«Que el país no se nos vaya de las manos»
Elena Poniatowska explicó el motivo de la reunión: «A partir del día 7 de abril nos han llamado a José Agustín (Pinchetti), a Martí (Batres), a Chaneca (Bertha Maldonado) y a mí, preguntándonos con verdadera ansiedad, ¿en qué podemos ayudar?, ¿qué puedo yo hacer? Creo que es muy importante reunirnos para recoger las ideas de ustedes. Estamos dolidos, indignados por lo que ha sucedido, no queremos que el país se nos vaya de las manos, como dijo Paco Ignacio Taibo II en los encuentros que tuvimos en Nueva York».
La escritora mencionó la situación de los migrantes en Estados Unidos y su preocupación por la gran cantidad de mexicanos que se van del país: «No queremos seguir siendo el mismo México, no queremos que se sigan yendo los mexicanos; en Nueva York vimos a muchos mexicanos que trabajan en restaurantes, y uno de ellos dijo: ‘Yo vengo de la Universidad de Lavaplatos’. En cada restaurante, en cada cocina, hay casi ocho mexicanos que hacen los trabajos que nadie quiere hacer y tienen una capacidad de lucha admirable; oírlos es de veras entrar al México más profundo, al más dolido, por eso es tan importante que López Obrador no pierda sus derechos políticos, ya que finalmente nosotros fuimos quienes lo elegimos».
Poniatowska dio la bienvenida a los presentes, en especial a la señora Evangelina Corona, líder sindical de las costureras, surgidas tras el terremoto de 1985, a la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, así como al representante del sector científico, Manuel Fernandez Guasti, quien recordó la importancia del gremio científico, pues en éste también existe la preocupación por el desafuero.
Cada uno de los asistentes se presentó con nombre y oficio. Alfredo López Austín, Víctor Flores Olea, Margo Glantz, Er-nesto Gómez Cruz, Olga Harmony, Liliana Felipe, Jesusa Rodríguez, Marcela Ro-dríguez, doña Jesusa Rodríguez, Pedro Armendáriz, Tiaré Scanda, Lupita Lara, Margarita Isabel, Julieta Egurrola, Guadalupe Loaeza, Busy Cortés, Felipe Cazals, Martha Acevedo, Enriqueta Lara, Martha Aura, María Muro, María Rojo, Enrique Singer, Víctor Carpinteiro, Carlos Cardán, Lisa Wiler, Jaime Humberto Hermosillo, Faviola Rivera, Pedro Morales, Enrique Novi, Julio Zapata, Blanca Rico, Octavio Paredes López, Estela Orozco, Tomás Sánchez, Pablo Cueto, Eduardo Hurtado, Alejandro Bichir Batres, Guillermo Briseño, Gabriel Cotela, Mario Hernández, Amparo Martínez, Víctor Ríos Cortázar, Gerardo González, María Eugenia Valdez, Ireri de la Peña, Juan Cruz, Angeles Eraña, José Luis Jiménez, Mildred Quintana, Alejandra Fernández, Amelie Olaiz, Eugenia de la O y muchos más.
Martí Batres opinó: «El desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, es un golpe contra todos, lastima a la sociedad entera, no agravia a ningún individuo o a ningún partido, sino a todos los que han puesto su esfuerzo, su sacrificio para construir la incipiente democracia mexicana. El desafuero no tiene fundamento jurídico, tiene un origen y un objetivo meramente político: excluir a un posible candidato de la elección presidencial de 2006. Sólo compete a los ciudadanos, a los hombres y mujeres libres, decidir quién debe ser Presidente de México».
También invitó a todos a unirse a la lucha de diferentes maneras: portar el moño tricolor en espacios públicos, es-cribir en los medios en contra del desafuero, manifestar el rechazo a este proceso en conciertos y actos culturales, realizar exposiciones artísticas, hacer visitas a parques y jardines para entregar volantes e invitar a los medios de comunicación, llevar la lucha a foros culturales in-ternacionales y difundir la lucha por vías informáticas modernas. Finalmente, Ba-tres hizo hincapié en redoblar esfuerzos ante la posible consignación de López Obrador.
Entre las personas que hicieron alguna propuesta estuvo Vanessa Bauche, quien mostró su indignación al decir que el desafuero es un atropello de los principios constitucionales: «En tiempos oscurantistas yo procuro encender algunas velas». Aseveró que «la defensa está en nuestras manos, no tanto en él (el jefe de Gobierno)» y habló de los logros de López Obrador «como funcionario público de nuestra ciudad». Pidió que el gobernante hablara más de su trabajo y sus logros.
Bauche recordó también el primer aniversario luctuoso del asesinato de Pável González, estudiante de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, y dio lectura al réquiem escrito por la madre, quien recibirá un homenaje en el jardín Hidalgo de Coyoacán con la presencia de Rosario Ibarra.
Como integrante del gremio científico, Manuel Fernández Guasti impulsó la figura de plebiscito a rango constitucional con carácter «mandatorio», y mostró ante el público un letrero con la leyenda: «Si los poderes de la Unión deben y no pueden, que la sociedad civil decida. ¡Plebiscito ya!» Los dos muñequitos que sostenían la manta provenían del lego de sus dos pequeñas hijas, Labna y Zazil.
Valente Souza, ciudadano indignado, propuso que se presentara ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una queja en contra el gobierno federal por abusos cometidos mediante el sistema judicial y su intención de cancelar los derechos públicos y políticos del ciudadano López Obrador.
Alejandra Fernández, de la Red Nacional de Jóvenes, describió las actividades de resistencia: «En los domingos pasados hicimos una actividad de body painting, prestamos nuestros cuerpos para tratar de llamar la atención y manifestarnos en contra del desafuero; hicimos giras al interior de la República con los jóvenes del norte del país, y la verdad es que la respuesta y el apoyo han sido increíbles».
«Que Azuela se calle la boca»
Ana María Jaramillo propuso enviar una carta al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela, para exigir que «no actúe contra Andrés Manuel López Obrador y que no diga tantas cosas en contra de un ciudadano que está en condiciones de indefensión.
También pidió «que se calle, pues es el presidente de la Suprema Corte de este país y debe tener por lo menos el pudor de guardar silencio».
Paco Ignacio Taibo II concluyó: «Somos un sector que reacciona como chinampina, salta. Debemos darle una forma más permanente a nuestra indignación y una propuesta es que sigamos el modelo del 68, que los trabajadores de la cultura, el arte y la ciencia armemos una asamblea permanente sin líderes, sin dirigentes, para que mantenga una continuidad de propuestas de acción.»
Con el dinamismo que lo caracteriza, Taibo II convocó a los trabajadores de la cultura, la ciencia, el arte y anexos a una reunión el próximo 28 de abril a las 17 horas en el Parque México, en la colonia Condesa. «Hay muchísima gente que tiene una cara pública estimada; usémosla para apoyar el movimiento».