Raúl Cruz de Jesús
La Crónica de Hoy
2005-03-10.- El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) canceló el programa de becas que otorgaba a futuros científicos e investigadores del país y que tan sólo ascendía a 250 mil pesos anuales.
Los apoyos se asignaban por medio de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) a los ganadores de las Olimpiadas Nacionales de Ciencia, ocho en total, y consistían en una ayuda equivalente a un salario mínimo durante toda la carrera del becado.
Octavio Paredes, presidente de la AMC, señaló que ¡desde el año pasado, el Conacyt sin avisar, comentar o consultar nos fue cancelando los apoyos para los ganadores. Esto es lamentable pues este tipo de apoyo no sólo fomentaba la continuidad de los estudios de los jóvenes talentosos, sino que les exigía buenos promedios, dado que de lo contrario se les suspendía la ayuda!.
¡En México tenemos gente capaz y es injusto el trato que se les da, ahora mismo en la Olimpiada de Química —que se efectúa en Sonora— tenemos 200 jóvenes que son sometidos a programas y exámenes de altísima calidad. Ellos son los ¡garbanzos de a libra! que necesitamos y que debemos aprovechar!, sostuvo.
Al hablar del monto total que el Conacyt destinaba a los premios dijo que ¡ oscilaba entre los 250 mil y 300 mil pesos que se repartían entre los tres primeros lugares de cada competencia!.
De los apoyos que recibe la AMC para realizar su labor reveló que ¡no son suficientes —y ejemplificó— cada olimpiada nos cuesta un millón de pesos; de hecho, la de Química fue sólo posible por el apoyo de la Universidad de Sonora y de su rector Pedro Ortega Romero!, dijo.
El titular de la AMC mencionó que la resolución resulta muy desafortunada, sobre todo ahora, cuando la institución a su cargo había propuesto un programa de identificación de talentos a temprana edad.
El proyecto los detectaría desde el nivel primaria, para de ahí apoyarlos a que no truncaran sus aspiraciones por razones económicas.
¡El Conacyt y otros más nos han dado golpes, pero ni ellos multiplicados por diez o cien van a vencer el entusiasmo de la AMC. Lo que tenemos que hacer es dialogar, trabajar juntos, no porque tengamos ideas diferentes somos enemigos, debemos recordar que el principal fin es ayudar al país!, finalizó.
María Antonia Dosal, coordinadora de la Olimpiada Nacional de Química, afirmó que este tipo de medidas ponen en peligro la continuidad de los estudios de estos jóvenes que han demostrado en los hechos ser de los mejores en todo el territorio nacional, al tiempo que calificó el hecho como una ¡falta de visión! por parte del Conacyt.
Mauricio Castro, investigador de la Facultad de Química de la UNAM, calificó de ¡penosa y triste! la decisión del Conacyt, pues en lugar de apoyar a los jóvenes talentosos les cortan las aspiraciones de un ¡plumazo.