Por Patricia López
Reforma
Lamenta el jurista Pedro Morales Ache la laguna legal existente en México sobre células troncales
En México no existe legislación que regule en materia de clonación para uso terapéutico ni sobre el uso de células troncales embrionarias humanas, dijo el jurista Pedro Morales Ache, miembro fundador del Colegio de Bioética, A.C.
El litigante especializado en salud y derechos humanos consideró urgente que se inicien trabajos legislativos dirigidos a crear una ley especializada en el tema, pues «es impensable el desarrollo del País sin el desarrollo científico»; además, una laguna legal en ese ámbito podría detener el avance de la investigación biomédica nacional.
Sobre la situación actual de los científicos que realizan experimentación con células troncales y clonación celular, explicó que «legalmente, mientras no exista una prohibición, está permitida la investigación», la cual, aclaró, «se realiza con células troncales embrionarias de animales de laboratorio, pero no de seres humanos».
Luego del voto emitido el martes pasado por México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a favor de la prohibición de toda forma de clonación humana, Morales Ache interpretó que dicha postura evidencia la posición del Gobierno federal y del Partido Acción Nacional (PAN).
«Esa ley no es obligatoria, y vista jurídicamente no debe detener la investigación científica en México. Pero es una muestra del fundamentalismo que impera en un grupo muy conservador del País», el cual tiene un proyecto de ley para limitar a células troncales adultas las investigaciones científicas e intentará incidir en las leyes.
Confrontada con la del PAN, el jurista ubicó una posición «liberal», donde coinciden los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), los cuales tienen ya algunos proyectos de ley a favor de que se abra la investigación y la regulación sobre clonación para fines terapéuticos y células troncales embrionarias de origen humano.
«En el País hace falta una discusión a fondo para conciliar dos puntos de vista opuestos, pues en esa nueva ley, la clave será la posición que tome el Congreso de la Unión en su conjunto», explicó.
Destacó que un punto central por resolver está en el concepto de «persona humana».
«El PAN equipara una célula con una persona, cuando los científicos han explicado claramente las diferencias biológicas entre ambos. Se trata de una posición ideológica que se quiere imponer, y los criterios deben ser científicos, de salud, no vistos desde las creencias de cada quien, que son muy válidas en lo individual, pero inadecuadas para hacer leyes que rigen a toda la sociedad», agregó.
Morales, director general de Medilex, Consultoría Médico Legal, advirtió que el derecho a la salud y a los beneficios de la investigación científica está incluido en la Constitución y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales firmado por México en 1981.
El temor de que la postura expresada por México ante la ONU se radicalice con una ley que impida la clonación y el uso de células troncales embrionarias con fines terapéuticos fue expresado por Ruy Pérez Tamayo, presidente del Colegio de Bioética, y por Octavio Paredes López, titular de la Academia Mexicana de Ciencias.
«La clonación terapéutica abre nuevas fronteras para afrontar enfermedades hoy incurables, y al cancelarse la investigación en esta área se amplía el abismo ya existente que México tiene frente a naciones como Inglaterra, Bélgica, Francia y España (países que han legislado en favor de la clonación con fines terapéuticos)», expresó René Drucker, coordinador de Investigación Científica de la UNAM.