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14 de febrero de 2005.- El rector Juan Ramón de la Fuente anunció que se construirán nuevas instalaciones de la Unidad Académica Mazatlán en la Isla de la Piedra
Estará conectada con la Red Mareográfica y el Sistema Sismológico nacionales, que opera la Universidad.
Será la primera boya en las costas del Pacífico desde Oregón, en EU, hasta Tierra de Fuego, en Chile.
Jesús Aguilar Padilla, gobernador de la entidad, manifestó el honor que para Sinaloa representa concretar este acuerdo con la Universidad Nacional
Signaron un convenio general de colaboración para realizar proyectos conjuntos en docencia, difusión de la cultura e investigación científica y tecnológica.
La Universidad Nacional colocará este fin de semana una boya frente a las costas de Colima, en el Océano Pacífico, que se conectará con la Red Mareográfica y el Servicio Sismológico nacionales y podrá detectar, eventualmente, fenómenos naturales como los tsunamis.
Se trata de la primera boya en su tipo que se instalará en el Océano Pacífico, desde Oregón, Estados Unidos, hasta Tierra de Fuego, en Chile, y será traslada hoy en el buque oceanográfico PUMA.
Durante su gira de trabajo de tres días por Sinaloa y Colima, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente, anunció que como parte del esfuerzo por fortalecer los lazos con la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la UNAM le cederá sus instalaciones actuales de la Unidad Académica Mazatlán del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL).
A cambio, el gobierno del estado le otorgará un predio en la Isla de la Piedra, donde se construirán las nuevas y más modernas instalaciones de la Unidad Académica Mazatlán, que contará con una zona de reserva ecológica: acuarios, estanques experimentales, laboratorios, una gran biblioteca de ciencias del mar que será referente nacional y latinoamericano y, sobre todo, se podrán impulsar las tareas de docencia y divulgación del conocimiento. También habrá presencia de la UAS.
La UNAM destinará un presupuesto inicial de 35 millones de pesos, mientras que el Ejecutivo estatal y el ayuntamiento se encargarán del equipamiento y la construcción de las vialidades necesarias.
Este intercambio forma parte del convenio general de colaboración que suscribieron la Universidad Nacional y el gobierno de Sinaloa, para establecer mecanismos que permitan la ejecución de proyectos conjuntos en los campos de la docencia, la difusión de la cultura y la investigación científica y tecnológica.
Al signar el documento con el gobernador Jesús Alberto Aguilar Padilla, del cual se derivarán acuerdos específicos, De la Fuente aseguró que con las nuevas instalaciones se podrán potenciar los esfuerzos actuales y proyectar más a Sinaloa y, en particular, a Mazatlán, como un centro de desarrollo científico y tecnológico en áreas fundamentales para el conocimiento y el crecimiento del país, como biodiversidad y conservación, ciencias ambientales, acuacultura y biotecnología marinas y procesos oceanográficos costeros.
La Universidad Nacional, resaltó, fortalecerá los lazos fraternales con la UAS y aumentará su trabajo con las actividades municipales, porque sólo con la suma de esfuerzos se pueden encontrar los mecanismos para avanzar de manera firme en tareas de fondo, con visión de mediano y largo plazos.
A su vez, el Ejecutivo sinaloense manifestó el honor que para Sinaloa representa concretar un acuerdo con la UNAM, la institución de educación superior más importante del país. Ello demuestra, dijo, que es en la universidad pública donde reside la esperanza y el futuro de la nación.
Puntualizó que mediante acciones conjuntas con la Universidad Nacional, como el convenio general de colaboración, se potenciará el desarrollo académico, tecnológico, científico y social del estado, además de que se formarán especialistas en la materia.
En su visita de trabajo por esta entidad, De la Fuente sostuvo un encuentro previo con el mandatario estatal. En la Unidad Académica Mazatlán del Instituto de Ciencias de Mar y Limnología (ICML) de la UNAM participó en una reunión donde se presentó el proyecto de colaboración.
Luego, en el auditorio de la Unidad (donde se reunieron funcionarios del gobierno sinaloense(, el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Octavio Paredes; el coordinador de la Investigación Científica de esta casa de estudios, René Drucker; el director del ICMyL, Adolfo Gracia, y el jefe de esta entidad, Federico Páez, el rector de la UNAM precisó que durante más de 25 años la Unidad Académica Mazatlán ha trabajado con enorme mérito en áreas sensibles del conocimiento y formado recursos humanos de alto nivel, hoy con reconocimiento nacional e internacional.
Destacó el trabajo conjunto entre los académicos de la UNAM y la UAS, así como con los sectores público y privado del municipio y el estado.
En la nueva Unidad, indicó, se formarán recursos humanos altamente calificados en las disciplinas que se estudian para fortalecer a las instituciones regionales y de otras zonas del país. Además, se busca una mayor vinculación con las áreas pública y social de la entidad y del gobierno local, así como una mejor relación con los problemas regionales, porque los conflictos de fondo sólo se resuelven cuando se llega a su raíz y, para ello, se deben estudiar.
Se congratuló de la participación del gobernador sinaloense al señalar que se constata que su discurso se traduce en proyectos y compromisos, sobre todo con el apoyo a la educación, pues el camino que México requiere es encontrar los espacios de colaboración.
Aguilar Padilla sostuvo que la importante presencia de la Unidad Académica del ICMyL en Mazatlán ha contribuido en forma destacada al desarrollo científico, de manera particular en el sector pesquero; realiza investigaciones para reducir las concentraciones de contaminantes, así como la distribución y requerimientos del hábitat para especies de importancia comercial.
Su bando de información sobre tortugas marinas, añadió, con reconocimiento nacional e internacional, es un orgullo para el estado; efectúa estudios para la conservación de especies en peligro de extinción; cuenta con trabajos sobre crustáceos invertebrados marinos y de aguas salobres de las lagunas y litorales, así como lo relativo a la conservación, manejo y restauración de ecosistemas costeros, en particular de los manglares.
El convenio general de colaboración, cuya vigencia será de tres años, especifica que la Universidad y el gobierno de Sinaloa impulsarán la creación de programas de divulgación de la ciencia, de difusión de la cultura y de formación de doctores jóvenes en áreas estratégicas para el desarrollo científico y tecnológico.
Asimismo, se promoverán planes de actualización y capacitación docente, orientados a la enseñanza de la ciencia, y de educación continua mediante la organización de cursos, talleres y seminarios; se apoyará la realización de actividades conjuntas de investigación científica en diversos campos, y se intercambiará material bibliográfico, audiovisual y de acceso a bancos de datos e información.
Para ello, se constituirá un Comité Técnico que se encargará de definir las políticas y acciones de trabajo.