Por Patricia López
Reforma
Establecen acciones para el desarrollo. Reúne encuentro a científicos, políticos, humanistas, tecnólogos y empresarios
24 de febrero de 2005.- Lograr una alianza nacional que convierta a la ciencia en un eje de desarrollo fue la propuesta principal surgida del encuentro Hacia un compromiso nacional por la educación, la ciencia y la tecnología, organizado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y el PRI a través de la Fundación Colosio y su grupo parlamentario en la Cámara de Diputados.
«Si en el País no se hacen esfuerzos notables por la educación, la ciencia y la tecnología, a la altura de las necesidades actuales, la identidad e incluso la autoestima como sociedad estarán en riesgo», advirtió Octavio Paredes, presidente de la AMC, convocante al foro realizado ayer en el Museo del Templo Mayor.
El encuentro reunió por primera vez a representantes de diversos sectores; un total de 140 científicos, políticos, humanistas, tecnólogos y empresarios. Los convocantes urgieron a convertir la generación de conocimiento en parte de la agenda del Estado y de los partidos políticos.
«Solo con una alianza nacional entre los partidos políticos que lleve la ciencia a sus agendas se podrá crear una política de Estado en la materia, no veo otro camino», señaló René Drucker, coordinador de Investigación Científica de la UNAM.
El fisiólogo aclaró que «la ciencia no tiene partido, es universal, pero los partidos políticos deben ser partidarios de la ciencia».
La ACM repetirá la fórmula del encuentro con el PAN, en abril, y el PRD, en una fecha aún por definir.
Julio César Córdova, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, consideró necesario aumentar los estímulos fiscales a las empresas que hacen investigación y fortalecer los fondos mixtos creados por los gobiernos estatales y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Anunció también que las propuestas serán llevadas a la Asamblea Nacional del PRI.
Empresarios como Jaime Uribe, director de Probiomed (única empresa nacional que ha desarrollado una vacuna contra la hepatitis), subrayó la importancia de que la iniciativa privada invierta en áreas estratégicas como la biotecnología.
Las propuestas, formuladas en cinco mesas simultáneas de trabajo, incluyen la creación de redes multidisciplinarias donde participen científicos, industriales, gobernantes y universitarios, y un mayor acercamiento de los empresarios con los centros de investigación.
A continuación, divididas por rubros, las propuestas más destacadas.
Con información de í‰dgar A. Hernández
Innovación tecnológica
– Destacar los temas de alimentación, salud, agua, energía, medio ambiente y vivienda como prioridades para la innovación tecnológica (Rodolfo Quintero, investigador de la UNAM y del Instituto Mexicano del Petróleo).
– Entender la innovación tecnológica como un proceso de producción, comercialización y explotación de una inversión (Sergio Estrada, investigador de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN).
– Acercar al sector privado a la ciencia de las universidades para buscar juntos estrategias tecnológicas (Octavio Paredes, presidente de la AMC).
– Estimular a las empresas tecnológicas con una mayor exención de impuestos (Jaime Parada, director de Conacyt).
– Desarrollar tecnología propia destinada a resolver problemas específicos del País (Jaime Uribe, director de Probiomed).
– Fomentar grupos mixtos entre universidades e industrias (Ricardo Viramontes, presidente de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico).
Política de Estado
– Construir una política de Estado enfocada a la ciencia y la tecnología (René Drucker, coordinador de Investigación Científica de la UNAM).
– Convertir la alianza nacional por la ciencia en mandato de ley (José María Serna, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM).
– Fomentar el acercamiento entre científicos, empresarios y gobernantes (Octavio Paredes, titular de la AMC).
– Crear «ciudades del conocimiento», polos donde el saber sea el núcleo social que reúna a científicos, gobernantes, empresarios y sociedad civil (Juan Lauro Aguirre, integrante del Consejo de Ciencia y Tecnología de Nuevo León).
– Lograr que las empresas destinen un capital de riesgo para desarrollar y producir tecnología propia (Jaime Uribe, director de Probiomed).
– Crear redes multidisciplinarias, transversales e incluyentes, de desarrollo a mediano plazo desde el diseño de una idea hasta la innovación tecnológica (Carmen Reyes, directora del Centro Geo).
– Aumentar el presupuesto gubernamental para ciencia y tecnología (Julio César Córdova, diputado presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología).
Horizonte humanista
– Crear organizaciones multidisciplinarias que establezcan las bases para una política educativa que reúna la ciencia y la cultura (Juliana González, catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM).
– Incorporar a las políticas públicas la visión social y humanística mediante mecanismos de diálogo entre las diferentes disciplinas que permitan incidir en legisladores y actores políticos (Enrique Cabrero, director general del CIDE).
– Propiciar un mayor debate de los conflictos surgidos del desarrollo científico a partir de criterios éticos (León Olivé, miembro del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM).