Quo
11 de marzo de 2012
Renata Sánchez
México es rico en combustibles fósiles, gas, petróleo y carbón, pero su explotación para la generación de energía produce gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
El primero de marzo la Secretaría de Energía anunció que ante la demanda eléctrica se podrían construir dos plantas nucleares, además de la que tenemos en Laguna Verde, pero eso ¿sería una alternativa real? ¿resolveríamos las necesidades energéticas del país?
Los expertos Arturo Menchaca y Julio Herrera aseguraron a QUO que en sí misma la energía nuclear no resolverían los requerimientos energéticos, pero que no se puede descartar del todo, mucho menos por percepciones erróneas respecto a qué tan segura es.
“Todo lo que suena a nuclear se relaciona con lo peligroso, porque no tenemos sensores en nuestro cuerpo para la radiactividad, es algo que nos es difícil, lo que no podemos medir nos asusta. Después de la crisis en Fukushima se extendió más el pánico”, dijo el físico Arturo Menchaca.
El también presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, dijo que el país ha seguido una política energética con metodologías diversas, que incluye lo hidráulico, los combustibles fósiles, y otras, que debe continuar.
“Esa es una política correcta, México no puede ser un país nuclear, México no tiene combustible, no tiene uranio, ni torio, por lo que tendríamos que comprar muchísimo; además no controlamos la tecnología”, aseveró Menchaca.
Por su parte, Julio Herrera, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México, la energía nuclear sigue siendo una alternativa a futuro, pero para mejorarla se deben mejorar los reactores de fisión a fusión nuclear.
“Hoy día, utilizamos fisión nuclear, en la que se rompen núcleos pesados para producir núcleos más ligeros y se produce energía, lo que necesitamos es construir reactores de fusión, en los que se unan los núcleos ligeros para formar núcleos pesados y se genera energía; es el mecanismo de las estrellas, como el sol”, detalló el investigador.
Pero según, el doctor Herrera falta mucha investigación para generar las condiciones dentro de un reactor que se dan en el espacio, por lo que se podrían tener hasta dentro de 50 ó 60 años.
¿Mal necesario?
La energía nuclear contribuye con cerca del 5.9% de energéticos en el mundo, comparable con el 6.4% de la energía hidroeléctrica y mayor que el 1.3% de las energías renovables, solar y eólica, principalmente; el resto es con hidrocarburos que emiten bióxido de carbono a la atmósfera.
Si a estas cifras se agrega la predicción de la disminución en la producción de petróleo durante este siglo y el aumento en la población mundial, la cual demandará una mayor cantidad de energía, se puede comprender la magnitud del reto que se enfrenta para cubrir las necesidades energéticas.
La energía nuclear ha jugado en el desarrollo de la economía global durante los últimos 50 años. De acuerdo con datos del Organismo Internacional de Energía Atómica existen actualmente 441 reactores en operación y 65 en construcción. En Francia, donde se ha mantenido un desarrollo sistemático de la tecnología nuclear tanto para la producción de energía como para diversas aplicaciones, se produce el 78% de la energía eléctrica por este medio.
Aunque accidentes como los de Chernobyl y Fukushima han producido preocupación y políticas restrictivas en Estados Unidos, Alemania y Japón, otros países continúan construyendo reactores.
Entre los 65 reactores actualmente en construcción, 26 están en China, 10 en Rusia, 6 en India y 5 en la República de Corea.
¿Qué puede resistir Laguna Verde?
– Huracanes de hasta 250 km/h. En 2010, la central se desactivó como medida ante el paso del huracán Karl, de 195 km/h.
– Olas de 10 metros. Ante un eventual tsunami, las expectativas de oleaje en la zona no rebasarían los 3.5 m.
– Temblores de 8.5oR. A México lo atraviesa un eje volcánico, pero la planta tiene los más altos estándares de seguridad sísmica.