Reforma
02 de febero de 2006
Guillermo Cárdenas
Encabezados por Mario Molina, un grupo de científicos lanza propuestas a candidatos presidenciales
Ciudad de México.- En México es apremiante desarrollar fuentes alternas de energía que reduzcan la dependencia de combustibles fósiles como el petróleo y ayuden a enfrentar los problemas ambientales locales y globales, advirtieron académicos y legisladores reunidos en el Seminario Energía y Ciencia.
En el encuentro, Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, señaló que no hace falta tener la certeza absoluta de que la actividad humana ha influido en el calentamiento global del planeta para emprender acciones inmediatas.
«Si no tomamos medidas para reducir las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, la concentración de estas sustancias puede duplicarse o triplicarse durante el presente siglo», señaló el experto del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Molina invitó a investigar y aplicar fuentes de energía como la eólica (mediante aerogeneradores ubicados al nivel del mar), y a desarrollar tecnologías que capturen el dióxido de carbono que se desprende de la quema de combustibles fósiles.
También urgió a explorar el uso de un tipo de alcohol llamado etanol celuloso (obtenido a partir de residuos agrícolas), como combustible para vehículos, tal como se hace en Brasil.
Dagobert Brito, economista de la Universidad de Rice (Houston), planteó la utilización de las celdas fotovoltaicas como alternativa energética para México a mediano plazo.
Indicó que para hacer competitiva la tecnología basada en luz solar es necesario escalar paulatinamente su producción y emplearla en el establecimiento de plantas generadoras de energía en estados como Chihuahua y Sonora, donde la radiación solar es óptima.
«Con ello, México podría incorporarse a un mercado que en Estados Unidos ha sido descuidado», apuntó.
Rodolfo Quintero, director de la División de Ciencias Naturales e Ingeniería de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa, exhortó a los legisladores a destinar el uno por ciento de los recursos obtenidos de los excedentes petroleros a la inversión en proyectos nacionales de energía.
Lamentó la escasez de centros de investigación dedicados a estudiar el rubro energético y pidió impulsar el uso de la energía nuclear y estimular la formación de recursos humanos en ese campo.
Pablo Mulás, del Instituto de Investigaciones Eléctricas, pronosticó que los automóviles híbridos tendrán una fuerte presencia en México, pero descartó el uso inmediato del hidrógeno como combustible, por las dificultades que aún entraña su producción y almacenamiento.
Las conclusiones del evento, organizado por la Academia Mexicana de Ciencias, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados y la Universidad Autónoma Metropolitana, serán enviadas a los candidatos a la Presidencia de la República.
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