@-consulta
16 de febrero de 2010
Antonio Martínez Velázquez
En Tlaxcala ha iniciado como en otros 18 estados de la República una cruzada en contra de las mujeres, en contra de su desarrollo, en contra de sus derechos fundamentales. Con la reforma propuesta a la Constitución de Tlaxcala sobre proteger la vida desde el momento de la concepción, seguirá la criminalización, en el código penal, del aborto aún en casos de violación o peligro de muerte de la madre.
Ignoran los legisladores que ese concepto proviene de un dogma religioso, vulnerando así al Estado Laico; ignoran también la sentencia de la Suprema Corte en el sentido que dicho argumento es infundado porque resulta absoluto. Ignoran estudios científicos que desmoronan lo simplista de la premisa, ignoran también que ningún tratado internacional suscrito por México concuerda con ese concepto. Pero lo que quizá es más grave de su ignorancia, es que olvidan los miles de casos que existen de muertes de adolescentes y mujeres por practicarse abortos clandestinos, las cifras apuntan que, cuando menos 5 mujeres en el territorio nacional mueren diariamente por esta causa.
Es sabida nuestra falta de memoria política, por ello cada uno de los legisladores que promueve esta iniciativa debe ser recordado con nombre y apellido; recordados serán por estar en contra de las mujeres, la próxima vez que se acerquen a pedir su voto recuérdelo, no olvide el nombre de José Juan Temoltzin, Antonio Mendoza u Orlando Santacruz.
Todos ellos con base en sus creencias personales usan los instrumentos del Estado para penalizar a las mujeres que optan por decidir sobre su propio cuerpo atentando contra su dignidad personal. La Academia Mexicana de las Ciencias asegura que estas reformas son una regresión y agregan “En lo científico, una incompatibilidad flagrante entre el concepto moderno, multifacético y complejo, de lo que es un ser humano y la simplista, arbitraría y poco informada definición de la vida en que se basan las reformas indicadas”.
¿Qué dirán las precandidatas de todos los partidos al gobierno del estado de Tlaxcala? ¿Se opondrán a tal medida o preferirán los jugosos votos que provienen de cumplir con la agenda de la iglesia?
Los tlaxcaltecas nos merecemos representantes y legisladores que cuando menos conozcan la ley, en su sentencia (sobre la acción de incostitucionalidad promovida por la PGR y CNDH en 2007 contra la ley aprobada en el DF) la Suprema Corte enfatiza: «Este tribunal considera que la medida utilizada por el legislador resulta de este modo idónea para salvaguardar los derechos de las mujeres, pues la no penalización de la interrupción del embarazo tiene como contraparte la libertad de las mujeres para que decidan respecto de su cuerpo, de su salud física y mental e, incluso, respecto de su vida, pues no podemos desconocer que aun en la actualidad, como lo refiere claramente el legislador del Distrito Federal en su exposición de motivos, existe mortandad materna.»
Muchos de estos legisladores que hoy atentan contra la libertad de la mujer de decidir sobre su propio cuerpo, se presentarán a competir por un cargo de elección popular el próximo 4 de Julio, y les recuerdo que 52% del padrón electoral en Tlaxcala está conformado por mujeres. Defendería de manera vehemente los derechos fundamentales de las mujeres, pero los ignorantes señores diputados sólo entienden de votos.