El Economista
23 de noviembre de 2009
Redacción
Inauguran la Feria de la Astronomía
La participación del público en los eventos de divulgación organizados con ocasión del Año Internacional de la Astronomía demuestra que en México hay hambre y amor por el conocimiento científico, afirmó José Franco, secretario de la Academia Mexicana de Ciencias.
Durante la inauguración de la Feria de la Astronomía en el Palacio de Minería, el también director del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México destacó que La Noche de las Estrellas, realizada el 31 de enero, reunió a más de 210,000 personas. Es el evento de divulgación científica más grande que se ha hecho en México, dijo.
También resaltó que en semanas pasadas, gracias a la labor de los astrónomos tanto profesionales como aficionados, México impuso un Record Guinness con el mayor número de telescopios mirando a la Luna, con un total de 1,042 telescopios registrados, a pesar de las condiciones ambientales adversas.
Silvia Torres Peimbert, de la Asociación Internacional de Astronomía, destacó las exposiciones, talleres, juegos y salas donde se recrean los experimentos de mecánica llevados a cabo por Galileo y la muestra Ella es una astrónoma, que da a conocer la trayectoria de astrónomas destacadas con la finalidad de promover la ciencia entre las mujeres.
Las actividades de la Feria de la Astronomía se llevarán a cabo del 20 al 29 de noviembre en el Palacio de Minería (consulte dirección y horarios en palaciomineria unam mx).
PERO NO ENTRE LOS DIPUTADOS
En su oportunidad Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, coincidió con José Franco en el sentido de que en México “hay hambre y amor por el conocimiento científico”, sin embargo, lamentó que éste “no pasa por la Cámara de Diputados”, donde aún no se reconoce la importancia de la ciencia para el desarrollo de México.
En este sentido, se dijo preocupada porque el presupuesto para ciencia y tecnología bajó en 12 millones de pesos que, si bien no es una cifra grande, en un contexto de pobre inversión en ciencia y sumado a la inflación, se vuelve significativa.
La pobre inversión en ciencia, agregó se refleja en el deficiente desempeño de los estudiantes mexicanos en pruebas internacionales como el examen PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos el cual mide en una escala del 0 a 6 el conocimien to y las habilidades en ciencias de niños de 15 años.
El 50% de los estudiantes mexicanos ni siquiera alcanzaron el nivel 2.