EFE
11 de noviembre de 2009
Agencia EFE
México.- Los países de América Latina deben apostar más por el desarrollo de su biodiversidad y dejar de ver los recursos naturales que poseen como «oro debajo de la mesa», declaró hoy a Efe el biólogo estadounidense Daniel Janzen, de la Universidad de Pensilvania.
Con treinta años de trayectoria científica Janzen, quien participa en la III Conferencia Internacional sobre el Código de Barras de la Vida, lamentó que en muchos países la naturaleza sea vista «como una plaga a eliminar».
Según el ecólogo, quien trabaja desde hace años en un área de conservación de la provincia de Guanacaste, en Costa Rica, la región latinoamericana sigue siendo hoy víctima de un colonialismo con nuevos agentes, como China.
«Eso es colonialismo, igual que hicieron Estados Unidos o Inglaterra antes que ellos. No hay diferencias», indicó.
Según el científico, el interés de China por los recursos naturales de esta región se debe en buena medida a la pretensión de regenerar y recuperar zonas del país asiático que han sido destruidas en los últimos años.
Para Janzen la alta biodiversidad de Latinoamérica es algo así como «oro debajo de la mesa», un tesoro «escondido y olvidado, y muchas veces protegido ciegamente» sin entender bien lo que representa.
El ecólogo cree que hay una necesidad política y social de pasar a ver la riqueza natural «como un recurso para desarrollar en sí», y alejarse de una mirada tradicional que considera «el verde (la naturaleza) como una plaga en competición con mis cultivos, mi ganado y todo».
«No estoy necesariamente hablando de venderlo sino de saber qué es y cuál es su potencial para medicina, educación, manejo de plagas», y otras aplicaciones, apuntó el experto.
Según Janzen, con más investigación aplicada a usos e intereses sociales, con un impulso a la ciencia básica y la biología se entendería mejor que los países de la zona están «sentados encima de un recurso natural de mucho valor intelectual, económico, para la salud, en desarrollo humano».
«Leer la biodiversidad no es irse a la luna, inventar el avión (proyectos muy costosos)… Con nada más que un lápiz y un cuaderno, y usando la cabeza, si uno sabe en qué está trabajando, se puede hacer mucho», indicó.
Vehemente defensor del proyecto de «código de barras de la vida», que pretende clasificar especies naturales a través del análisis de secuencias cortas de su ADN, cree que los gobiernos del mundo deben empezar a tomarse más en serio el «biodesarrollo» como se hizo con las telecomunicaciones o la salud.
«Estamos en alerta roja. Yo siento que la ventana de oportunidad se está cerrando rápido. Es una de mis razones por las que el ‘código de barras de la vida’ debe acelerarse rápido para que ese impulso a la capacidad de saber llegue a la sociedad como un todo, rápido», apuntó.
Janzen recordó que en algunas zonas de Costa Rica, país además con un ecoturismo muy potente, se ha conseguido en los últimos años un equilibro entre la preservación y la divulgación de lo que es y tienen la Naturaleza.
Finalmente llamó a los magnates latinoamericanos a promover alianzas con los científicos y especialistas en biodiversidad para desarrollar programas armoniosos con el medio ambiente.
Mañana el experto ofrecerá una ponencia en la Academia Mexicana de Ciencias, sede de la III Conferencia Internacional con la que concluirá esta reunión científica, que congregó en México a 400 científicos de 45 países.