La Jornada
18 de octubre de 2009
Mariana Norandi
Laicidad, condición indispensable para la democracia, afirma la presidenta de la AMC
La religión y las ideas morales conservadoras se filtran cada día más en la educación y la legislación mexicanas, aseguró Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), en un discurso leído por el profesor Ricardo Noguera, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante la presentación del libro Contra el oscurantismo: defensa de la laicidad, la educación sexual y el evolucionismo.
Ruiz Gutiérrez no pudo asistir a la presentación del texto, coordinado por Julio Muñoz Rubio y publicado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (Ceiich) de la UNAM, pero envió un documento en el cual enfatiza el riesgo que significa para la libertad de culto y pensamiento la injerencia religiosa en la vida pública.
“Existen colegios donde ilegalmente se omite la enseñanza de la teoría evolutiva por ser considerada herética. De igual forma, se ha detenido la circulación de libros de texto de educación sexual por motivos morales y se castiga el aborto en 20 estados de la República debido a la profunda ignorancia científica que se vive en nuestro país.”
Agregó que la laicidad es condición indispensable para la democracia y se debe resguardar, porque así “no sólo defendemos el evolucionismo y la educación sexual, sino también la libertad de pensamiento”.
En el acto también participaron Norma Blázquez Graf, directora del centro; Rito Terán Olguín, director general del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), y Muñoz Rubio.
Los comentarios corrieron a cargo de Luis Hernández Navarro, coordinador de opinión de La Jornada, y Martha Patricia Castañeda, investigadora del Ceiich.
Blázquez y Terán celebraron que la obra sea producto de la colaboración entre el Ceiich y el CCH, ya que el texto fue elaborado a raíz de unas conferencias realizadas en 15 planteles de bachillerato.
Hernández Navarro calificó el actual periodo histórico del país de “revolución conservadora”, que comienza con el triunfo de Vicente Fox en la elección de presidente de la República. Ésta conduce a la sociedad mexicana “por la senda del neoliberalismo salvaje y el retroceso en la secularización de la vida política nacional”.
Entre los grupos que integran esta “revolución panista” mencionó a El Yunque, Provida, la Unión Nacional de Padres de Familia, la Asociación Nacional Cívica Femenina y empresarios como Elías Villegas.
Señaló que en estos años la ultraderecha ha avanzado y ha ido ocupando puestos clave en la administración pública imponiendo su agenda política: una educación basada en el modelo estadunidense, que sólo busca hacer negocios y construir desde la escuela su base social; la penalización del aborto, el anticomunismo, la homofobia y la apertura de los medios de comunicación electrónicos a las ceremonias religiosas.
Martha Patricia Castañeda aseveró que los embates conservadores que marcan las políticas gubernamentales y públicas se están extendiendo por todo el país, como la penalización del aborto, donde con el encarcelamiento únicamente se pretende infundir temor.
“¿Qué se propone frente a ese miedo? Quizá lo más temido por quienes lo desarrollan es la reivindicación del placer, misma que pasa por un cuestionamiento radical a la prohibición como eje de control, mismo que genera, entre otras cosas, resistencia”, subrayó.