El Universal
28 de agosto de 2009
Nurit Martínez
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Académicos y científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Academia Mexicana de Ciencias, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Sociedad Mexicana de Física expresaron su inconformidad con la SEP por no advertir a la población que los libros de primero y sexto grados de primaria contienen errores y omisiones, por lo que “no son los materiales adecuados” para los niños.
Fernando Flores, presidente del Consejo Consultivo Interinstitucional de Ciencias, dijo que la SEP “incumplió” el acuerdo tomado con el subsecretario Fernando González —yerno de Elba Esther Gordillo—, para “reconocer que los libros son inadecuados”.
En entrevista telefónica, señaló que los 16 integrantes del Consejo están “preocupados” por la entrega de los libros que la SEP sabía que contenían errores. La petición a la dependencia, abundó, fue que se emitiera un comunicado de advertencia a la población.
“Los profesores y la población en general deben saber que estos libros tienen muchos problemas y que van a tener que ser cambiados”, dijo.
Señaló que como académicos, pero aún más como sociedad, se debe exigir que los textos se rehagan.
Explicó que hasta ahora la Subsecretaría de Educación Básica sólo dio a conocer un comunicado, “que sólo dice que contribuiremos al desarrollo de estándares y a tener mejores libros, pero nosotros pedimos otra cosa: que la población supiera que los libros tienen problemas”.
Un antecedente similar
Si los textos tienen errores, “tendrían que retirarse o cambiarse”, pues son, “en la mayoría de los hogares, el único referente de educación y cultura que se tiene en las comunidades más pobres del país”, dijo Aurora Loyo, investigadora de la UNAM.
Transparencia y rendición de cuentas es lo que debe darse en este caso, demandó Pedro Flores, académico de la Universidad Iberoamericana.
Loyo, por su parte, dijo que “no se trata de linchar a un funcionario” por los errores, “pero lo primero que tienen que hacer es reconocer que existen”. Luego “tiene que darse el cambio de libros”.
Recordó que algo similar ocurrió durante el paso de Ernesto Zedillo por la SEP: “Hubo errores y se tuvieron que corregir tras la intervención de la Cámara de Diputados”.