El Universal
17 de octubre de 2005
De acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente cerca de un millón de personas sufre mordeduras de serpiente en ífrica, por lo que la demanda de antivenenos es alta en el llamado «Continente Negro»
De acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente cerca de un millón de personas sufre mordeduras de serpiente en ífrica, por lo que la demanda de antivenenos es alta en el llamado «Continente Negro», y ahora ha hecho crisis, dado que su producción es poco rentable para los laboratorios que lo elaboran.
En respuesta a un llamado de la OMS a especialistas de todo el mundo, Alejandro Alagón Cano, investigador del Insituto de Biotecnología de la UNAM, junto con un grupo de científicos franceses, produjó un antídoto que protege contra el veneno de casi 85 por ciento de las serpientes africanas.
El también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias explicó que con este antiveneno se han verificado las reacciones inmunológicas cruzadas de 32 venenos de serpientes africanas de las familias Veiperidae y Elapidae , las cuales ya fueron probadas en caballos y conejos, con resultados muy positivos. Asimismo, enfatizó que las primeras pruebas en humanos realizadas en ífrica por un científico de su grupo de investigación fueron también muy positivas.
Alagón explicó que la sustancia, denominada Africamyn©, es un polivalente, «porque no nos podemos dar el lujo de sacar un antiveneno para cada especie, porque muchas veces la gente no sabe qué tipo de animal la mordió.
Asimismo, comentó que «los laboratorios Aventis Pasteur sólo fabricaron unas cuantas miles de dosis, principalmente para los turistas europeos que viajaban a ífrica o los ejércitos de los países desarrollados que estaban en ese continente», porque su producción resulta poco rentable para la empresa, dado lo cual la OMS buscó alternativas para solucionar la crisis de antiveneno en ífrica.
De esa iniciataiva surgieron dos propuestas principales: una encabezada por científicos del Instituto Clodomiro Picado de Costa Rica y un grupo de investigadores ingleses. La otra fue una propuesta conjunta entre el Instituto de Biotecnología de la UNAM, el Instituto BioclónLaboratorio Silanes y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD, por sus siglas en francés), del gobierno de Francia.
Finalmente, explicó que dicha unión de esfuerzos resultó de bastante utilidad, dado que la parte mexicana es la mayor productora de antivenenos en el mundo, y el grupo científico francés posee todas las estadísticas y los mejores datos de ensayos clínicos en ífrica con antivenenos, incluso tenían acceso a los venenos de las diferentes serpientes africanas. (AMC)