La Crónica de Hoy
29 de marzo de 2009
Moisés Sánchez
Bajo la consideración de que la próxima década será crucial para México en el sector energético, académicos y especialistas en la materia plantearon el imperativo de definir un nuevo modelo para la explotación del petróleo enmarcado en otro esquema de desarrollo económico.
En las conclusiones del simposio Transición Energética y Oportunidades en el Sureste Mexicano, que se realizó en la capital tabasqueña, expertos de la UNAM, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y de la Academia Mexicana de Ciencias, argumentaron que las energías alternas se van perfilando como el relevo ante el agotamiento de las energías fósiles o de las fuentes finitas.
Incluso, en la sesión de clausura, el secretario de Gobierno de esta entidad, Humberto Mayans Canabal, refirió que el reto en materia energética es enorme, pero también las oportunidades son amplias.
“El petróleo y los combustibles fósiles se agotarán a mediano plazo, la exploración está siendo cada vez más onerosa y sus costos tendremos que cubrirlos todos. Los rasgos de inmovilidad serán cada vez menores, pero Tabasco tiene amplias y fundadas esperanzas en el petróleo y sus derivados”.
Por ello, ante los expertos de la UNAM, la Academia Mexicana de Ciencias y académicos de la UJAT, encabezados por la rectora, Candita Victoria Gil Jiménez, Mayans recordó que el gobierno tabasqueño ha planteado con responsabilidad y seriedad la posibilidad de que en esta entidad se construya la refinería y la petroquímica que impulsa el gobierno federal.
En tanto, Rafael Loyola, investigador de la UNAM, leyó las conclusiones del simposio e indicó que el nuevo modelo para la explotación del petróleo debe incluir: recuperar el protagonismo en el desarrollo de la industria y las capacidades tecnológicas, retomar la capacidad de decisión con criterios de desarrollo nacional.