Milenio Diario
5 de marzo de 2009
Notimex
El Instituto Nacional de Antropología e Historia recordó que esta distinción se otorga anualmente a aquellos mexicanos que por sus producciones, trabajos docentes, de investigación y divulgación enriquecen el patrimonio científico y cultural del país.
Ciudad de México.- Familiares de la investigadora emérita del INAH, Margarita Nolasco Armas, recibieron el diploma, la medalla de oro y el estímulo económico que se concede a los ganadores del Premio Nacional de Ciencias y Artes.
En la residencia oficial de los Pinos y de manos del presidente Felipe Calderón, la maestra Nolasco, fallecida en septiembre pasado, fue recordada y distinguida por sus grandes aportes al desarrollo de la antropología mexicana.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recordó que esta distinción se otorga anualmente a aquellos mexicanos que por sus producciones, trabajos docentes, de investigación y divulgación enriquecen el patrimonio científico y cultural del país.
Oriunda de Orizaba, Veracruz, Margarita Nolasco nació el 20 de noviembre de 1932. Se graduó como etnóloga en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y como doctora en Antropología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Formó parte de una de las más brillantes generaciones de antropólogos en los años 60, que revolucionaron la campo de estudio.
Destacó por su constante denuncia sobre las injusticias de la antropología aplicada, a la que calificaba como colonialista, al separar los pueblos indígenas de su dimensión histórica.
Hasta el día de su muerte, el 23 de septiembre de 2008, se desempeñó como académica de la ENAH, la UNAM y la Universidad Iberoamericana, donde formó generaciones de antropólogos.
En 2000, la SEP le otorgó la medalla «Ignacio Manuel Altamirano», por su exhaustiva labor, el mismo año, el INAH le dio el reconocimiento de investigadora emérita.
También fue comisionada del Proyecto de Minorías Etnicas en el Mundo, cargo concedido por El Colegio de México y la Organización de las Naciones Unidas. Colaboró en la fundación del Museo Nacional de Antropología, con la curaduría de la Sala de Etnografía.
Además fue fundadora de la del Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales A.C., y miembro de la Academia de Investigación Científica y del Sistema Nacional de Investigadores.
De su autoría destacan más de 100 artículos en libros, revistas, reseñas y ponencias entre las que destacan: «Aspectos sociales de la migración en México», «Notas para la antropología social del noreste de México», «Los niños de la frontera», «La migración de indios a las fronteras de México» y «Conquista y dominación del noreste de México».
La noche anterior a su muerte, Nolasco escribía un artículo acerca del movimiento estudiantil de 1968, el cual vivió en carne propia.
Su testimonio fue recogido por la escritora Elena Poniatowska en su libro «La noche de Tlatelolco», que narra la presencia de la etnóloga en el mitin de la Plaza de las Tres Culturas y su desesperación por encontrar a uno de sus hijos.
A Margarita Nolasco le sobreviven su esposo, tres hijos y cinco nietos, quiens estuvieron presentes hoy en la entrega del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2008.