El Sendero del PEJE
20 de enero de 2009
Notimex
México.- El director general del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Villa Rivera, y la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, Rosaura Ruíz Gutiérrez, señalaron que detener el avance científico con base en las creencias religiosas o aspectos morales representa un retroceso para cualquier nación.
Con motivo del ingreso de Ann M. Hirsch como miembro correspondiente de la AMC, la presidenta del organismo dijo que en un país laico no se puede permitir que, por preferencias religiosas, se prohíba hacer investigación en un campo tan importante como lo es en células troncales.
Expuso que la AMC siempre ha defendido el derecho a hacer investigación con responsabilidad, pero «la definición de que una célula es un ser humano es absolutamente absurda desde el punto de vista científico».
Ruiz Gutierrez insistió en que «tratar de definir a un ser humano como producto de la creación, sin tomar en cuenta los avances de la ciencia, es algo que no podemos permitir».
Expuso que solamente a través del conocimiento podemos conseguir avances importantes en salud, pero además «lo que está detrás de esto es la prohibición de la despenalización del aborto y la fecundación in vitro, etcétera».
Hoy, indicó, se pretende definir un tipo de familia, de investigación o de parejas en base a ideas que la ciencia ha comprobado son falsas. «En el siglo XXI tenemos avances muy importantes en ciencia que tienen que ser tomados en cuenta».
Entrevistado al respecto, Villa Rivera mencionó que el IPN tiene un Comité de Bioética en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas y hoy por hoy sus miembros discuten el documento presentado por legisladores panistas para definir una postura.
Es decir, dijo, la postura institucional será aquella que refleje el consenso de los propios investigadores del grupo.
«Lo que puedo adelantar es que me parece que es un tema muy delicado que tenemos que discutir con amplitud de miras y, sobre todo, desligándolo de cualquier componente que tenga un origen en una filosofía o en una moral.
«Hay que analizarlo desde el punto de vista netamente científico y, sin tener ningún miedo. Inhibir o disminuir las posibilidades de investigación en un campo tan fundamental como lo es de las células madres nos llevaría a rezagarnos, como en otros temas, a nivel de la investigación científica en nuestro país», puntualizó.