Los desafíos de la Agencia Espacial Mexicana

El Universal
1 de diciembre de 2008

Articular labor de investigadores nacionales, así como colaboración internacional, sus principales retos

Tras ser aprobada por el Senado el pasado 4 de noviembre y antes de colocar su primera piedra, la Agencia Espacial Mexicana (AEXA) enfrenta el gran reto de articular los esfuerzos dispersos que expertos nacionales en la materia han desplegado desde hace décadas en diversas instituciones.

Asimismo, deberán definirse los convenios de colaboración, planes y proyectos de investigación que de entrada habrán de impulsarse para cumplir con su objetivo central: proponer y ejecutar la política mexicana en materia espacial.

Así lo consideran expertos, quienes proponen estimular de entrada la innovación tecnológica, la cooperación internacional y la investigación aeroespacial para atacar problemas nacionales antes que enfocar la mira —como ya lo hacen otros países emergentes— a la construcción de cohetes o la exploración sideral.

“Cuando se arranque la agencia tendrá que conformarse la junta de gobierno con integrantes de distintas secretarías, institutos y centros educativos y se hará la convocatoria para un foro de promoción y consulta a los expertos sobre las prioridades que deban tocarse en materia espacial en México”, señala José Luis García.

“La pregunta importante sería ¿en qué tiene experiencia México en materia espacial?”, plantea el académico de la Facultad de Ingeniería de la UNAM e impulsor de la AEXA.

“A partir de ahí, comenzaríamos a colaborar en distintos proyectos multidisciplinarios y ganar experiencia en áreas distintas a las que dominan expertos en el país, entre ellas micro y nanosatélites, instrumentos ópticos y decomunicaciones”.

Asur Cortés Gómez, experto en aeronáutica de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (IPN), coincide con la necesidad de trabajar en campos como la fotografía por satélite y las telecomunicaciones, “que serían de inmediata utilidad para resolver algunos pro blemas del país” en rubros como agricultura, minería, geología, meteorología, etcétera.

Convenios estratégicos

Por su parte, el secretario general del Centro Regional de Enseñanza de Ciencia y Tecnología del Espacio para América Latina y el Caribe (CRECTEAL), Sergio Camacho, pide que una vez constituida la AEXA se tome en cuenta a esa parte del continente para establecer alianzas estratégicas en lugar de sólo buscar colaboración con EU.

“La AEXA debería empezar a establecer convenios de cooperación con agencias espaciales o comisiones del espacio a nivel latinoamericano, por que hay mucho en común en idioma e infraestructura.

“Veo difícil que al inicio la NASA estuviera interesada que México participara en proyectos como el Sistema de Localización Global Lunar”, apunta el funcionario.

El representante del órgano afiliado a la ONU menciona que en ese campo de los Sistemas Satelitales de Navegación Global la AEXA debe actuar como promotor y articulador: “estudios en EU y Europa anticipan que en 2015 el mercado mundial de estas aplicaciones alcanzará los 150 mil millones de dólares y no hay razón por la cual México no participe”.

El desarrollo de estas tecnologías espaciales también sería muy útil en áreas clave para el país como telemedicina, educación a distancia, sistemas de transporte, así como en el monitoreo de actividades agrícolas y la gestión y prevención de desastres, agrega Camacho.

Otro de los impulsores de la AEXA, Fernando de la Peña, comenta que la cooperación regional con América Latina será una realidad, a grado tal que ya se tiene prevista la firma de una carta de intención para establecer una alianza con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina, que será formalizada una vez que la agencia mexicana esté legalmente constituida.

AEXA
Integración en marcha

Las primeras tareas de la Agencia Espacial Mexicana (AEXA) serán integrar su su estructura, asói como articular las labores de casi 400 expertos nacionales en materia espacial.

La AEXA tendrá un director general, un órgano de vigilancia y una Junta de Gobierno de 15 miembros, entre ellos el titular de la SCT, representantes de las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores, Educación, Hacienda, Defensa y Marina.

Igualmente formarán la Junta el titular del Conacyt, el rector de la UNAM, el director de l IPN, los presidentes de las academias Mexicana de Ciencias, Mexicana de Ingeniería, Nacional de Medicina, un representante del ANUIES, así como el director del INEGI.

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