La Crónica de Hoy
8 de agosto de 2008
Verenise Sánchez
En México, todavía persisten los altos grados de exclusión social, discriminación y pobreza, así como los bajos índices de desarrollo social en los pueblos indígenas, a pesar de que se ha avanzado en materia legislativa, señaló el investigador de la Academia Mexicana de Ciencias, Rodolfo Stavenhagen.
“Una cosa es lograr que haya una buena y efectiva legislación en el papel y otra, que esto se traduzca en prácticas efectivas de respeto a los derechos humanos de los indígenas”, afirmó el ex relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el marco de la celebración del Día Mundial de los Pueblos Indígenas, que se festejará mañana, Rodolfo Stavenhagen pidió a los gobierno del mundo llevar a cabo políticas a favor de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de las etnias.
En este sentido, María Teresa Sierra Camacho, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS), dijo que hasta hace 20 años no se hablaba de los derechos de los pueblos autóctonos.
Subrayó que como resultado de demandas tanto de organizaciones autóctonas, como por el cambio en la legislación en el ámbito internacional, en México ya se reconocen los derechos de estas culturas.
La especialista en antropología jurídica calificó como un gran avance que el Estado mexicano haya reconocido que la nación es multicultural.
Porque, dijo, “esto implica reconocer que los pueblos indígenas son parte de la estructura de la nación”. En México, negar la existencia de éstos es negar su existencia como pueblo, afirmó.
En tanto, Olivia Gall, investigadora titular del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, lamentó que “las personas más discriminadas sean todavía los indígenas”.
Aseveró que ellos viven diversas formas de discriminación que se engarzan unas con otras, como son la cultural, racial, social, económica y de género, en el caso de las mujeres nativas.
Subrayó que la principal discriminación que padecen los pueblos autóctonos es la socioeconómica ya que “la mayor parte de las personas que se consideran indígenas no tienen recursos económicos y están en la franja de población mas pobre”.