La Crónica de Hoy
16 de marzo de 2008
Isaac Torres Cruz
“En la actualidad existe la idea de que la ingeniería genética va a traer consecuencias negativas, pero las estrategias de esta ciencia usan lo que han aprendido de la naturaleza; sólo las hemos reinventado”, señaló en conferencia Werner Arber, Premio Nobel de Medicina 1978, con motivo de la inauguración del Auditorio Galileo Galilei, de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Dijo que los riesgos evolutivos de la ingeniería genética son iguales a cualquier otro en la evolución natural.
Explicó que la naturaleza tiene diversas estrategias para lograr cada vez una mayor variabilidad genética, tal es el caso de los virus, que pueden integrar fragmentos de su genoma al de bacterias al momento de infectarlas. “Esto sugiere que el intercambio de genomas es algo permitido por la naturaleza”, dijo Arber al explicar los mecanismos moleculares que lo hacen posible.
EVOLUCIÓN MOLECULAR. El investigador de la Universidad de Basel, Suiza, obtuvo el máximo galardón en la ciencia mundial por descubrir las enzimas de restricción y su aplicación en la genética molecular, lo cual permite analizar la estructura de los genes y establecer las secuencias en las cadenas de ADN, muy usado en el desciframiento de los genomas y en el diagnóstico de enfermedades genéticas.
Agregó que la teoría de la evolución molecular es el resultado de la síntesis entre la evolución biológica y los descubrimientos de la genética molecular, que han llevado un desarrollo paralelo.
Algunas de las estrategias que utiliza la naturaleza para mantener la biodiversidad, son las mismas que aplica la genética.
Por otra parte, autoridades de la AMC señalaron que el nuevo auditorio tiene capacidad para casi 500 personas y cuenta con las más modernas tecnologías para la realización de actividades científicas, académicas y culturales.