La Crónica de Hoy
2 de marzo de 2008
Notimex
La obra de Remedios Varo no debe verse con los ojos de un físico, sino con los de un poeta, que ve los cuadros y el mundo de la naturaleza de otra manera, aseguró hoy Jorge Barojas Weber, investigador de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Al ofrecer la conferencia «La física en la obra pictórica de Remedios Varo», habló de algunas curiosidades que se observan en la obra de la pintora española (1908-1963), cuya producción pictórica se inscribe en el surrealismo.
En el Museo de la Ciencias Universum, el doctor en Física aseguró que le interesa mucho poder ver cómo a través de la imaginación y la creatividad de una gran artista, se pueden «obtener ideas de qué hace la física y que no hace».
Según el especialista, «lo que es imposible en la práctica, es posible en las pinturas de Remedios Varo», tal es el caso de un cuadro en el que de una copa sale agua para formar un río, o la pintura en la que el sonido de la música de una flauta levanta muros.
Otros cuadros que Weber analizó fueron: «Naturaleza muerta resucitada», donde se pueden ver en una mesa varias frutas que están flotando y girando como si fueran parte de una constelación, provocando que los platos floten de igual manera.
En el cuadro «El relojero», dijo, se pueden apreciar diferentes relojes que son manejados cada uno por diferentes personas, percibiéndose también la manera como la pintora realizaba trazos geométricos a la perfección y agregaba gatos a algunos cuadros.
«El vagabundo», añadió Weber, es una claro ejemplo del gusto de Remedios Varo por colocar ruedas en vez de pies, funcionado por medio de un delgado manubrio.
El gusto de Varo por los colores y los animales, sobre todo los pájaros, se puede apreciar en el cuadro «creación de aves», donde por medio de la luz solar da vida a un ave y por medio de una pluma le implanta lo colores.
En «Los amantes», añadió, un espejo reflejada a una pareja de manera fuera de lo común.
«Lo notable (de Remedios Varo), para muchos científicos, físicos en particular, es que sus cuadros han sido tomados como portada de libros, sobre todo en la parte de gravitación, que es la física moderna. Ella encuentra la función de la física, pero se burla con su imaginación y plantea su propia física», concluyó.
La charla fue ofrecida en el marco de Domingos en la Ciencia, el programa de conferencias de divulgación científica más antiguo del país, creado por la Academia Mexicana de las Ciencias hace 25 años, para estimular el interés por la ciencia y la tecnología en niños, niñas y jóvenes, mediante pláticas y espectáculos que realizan destacados científicos mexicanos.
agi