Uno más uno
18 de enero de 2008
Toluca, Estado de México, 18, Jan, 2008.- Pese a que representa una de las carreras con más población estudiantil -en México existen por lo menos 75 mil alumnos, más lo que se han acumulado en los últimos 40 años y también registra el mayor número de profesores en las universidades-, actualmente se requiere más gente dedicada al estudio de la Comunicación, advirtió el profesor e investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Oriente, Raúl Fuentes Navarro.
El especialista, quien impartió el seminario «Construcción de conocimiento en comunicación como especialidad en las Ciencias Sociales» a profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Au-tónoma del Estado de México, manifestó que ahora el perfil de este profesional debe ser múltiple; actualmente dijo, pueden identificarse «unas 350 profesiones con características similares a la comunicación y que se confunden con esta disciplina».
Fuentes Navarro, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias habló del papel del comunicador que parece contradictorio, porque «hay quienes trabajan en el reforzamiento de las instituciones sociales y los que hacen el trabajo socialmente responsable de demolerlas».
En este contexto, el especialista, autor de más de una docena de textos sobre el estudio, análisis e investigación de esta ciencia, señaló que «la comunicación no es solamente el observar cómo nos ponemos de acuerdo sino también cómo construimos el desacuerdo, la comunicación es una forma de interacción de los seres humanos en la sociedad».
Sobre los egresados de carreras de Comunicación, que denomina «profesionales de la comunicación», dijo que es necesario brindarles los elementos para que egresen críticos y con la necesidad de preguntarse el por qué de las cosas; aunque también mencionó la necesidad de motivarlos a que se dediquen al estudio de esta ciencia.
El seminario «Construcción de conocimiento en comunicación como especialidad en las Ciencias Sociales», constó de cuatro módulos en los que se trataron: proyectos académicos como prácticas sociales institucionalizadas; el estudio académico de la comunicación a partir de contextos institucionales e intelectuales y, el impulso de una reestructuración de los estudios de comunicación como ciencia sociocultural.