El Sol de San Luis
23 de octubre de 2007
Bertha Becerra / El Sol de México
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Ciudad de México.- El presidente Felipe Calderón tras reconocer que uno de los principales problemas de la comunidad científica mexicana es que no cuenta con los estímulos y apoyos que requiere, anunció que el gasto federal en ciencia y tecnología para el 2008 será superior a los 38 mil millones de pesos, que significa un aumento de 5 mil 500 millones de pesos, respecto del que se ejerce este año.
«En el proyecto de presupuesto que presenté para el 2008, propongo por primera vez en varios años, aumentar el presupuesto para ciencia e investigación, en términos nominales de más del 18 por ciento, respecto de este 2007. Y en el área de proyectos de ciencia y tecnología, el aumento es del 23 por ciento», dijo durante la entrega de Premios de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias 2005, 2006 y 2007.
Y aprovechó la oportunidad para reafirmar ante los investigadores premiados y académicos, que su gobierno está comprometido con el desarrollo científico y tecnológico del país. ¡Mi gobierno se la jugará con el desarrollo científico y tecnológico nacional! Se comprometió.
Pese a las limitaciones financieras de México, «estamos decididos a destinar una inversión creciente a estas tareas y a promover el mayor concurso de la sociedad, en especial del sector privado», reiteró.
Ante el reclamo del presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, el doctor Juan Pedro Laclette San Roman, en el sentido de que a la comunidad científica se le ha mantenido en niveles de subsistencia, el jefe del Ejecutivo, les dijo que además de los anteriores aumentos, «con la reforma fiscal fueron promovidos diversos fondos para impulsar la investigación».
Así, en la reforma fiscal de Pemex, se genera un fondo destinado a la investigación en el sector petrolero y energético nacional en el Instituto Mexicano del Petróleo y otro fondo para tecnología en energía renovable.
«A pesar de este esfuerzo -coincido obviamente, lo sabemos todos-, que es insuficiente para superar el rezago que durante décadas ha tenido el país en materia de investigación científica», dijo.
Admitió que lo menos o lo peor que se le puede pedir a un científico es que olvide o ignore la realidad. Al contrario, mi invitación, mi exigencia como Presidente y como mexicano es conocer a fondo esa realidad y enfrentarla; conocerla para transformarla, hablarla, divulgarla, proponer su modificación, llevarla a cabo.
Y precisó: «Mi gobierno no es un gobierno que se habitúe a ignorar los problemas o esconderlos. Hemos enfrentado problemas graves del país que no se meten debajo de la de la alfombra; hemos enfrentado con decisión y determinación problemas que tienen que ver con la seguridad pública de los mexicanos y con la lucha contra el crimen organizado; con el sistema de pensiones y su inviabilidad financiera en el país y lo hemos resuelto; problemas que tienen que ver con la carencia de recursos públicos y lo estamos resolviendo».
En la ceremonia que tuvo lugar en el Patio de la Chimenea del Papalote Museo del Niño, ayer al mediodía, el primer mandatario a quien acompañó su esposa, la señora Margarita Zavala, entregó los Premios de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias.
Así, en el referente al 2005, en Ciencias Exactas, fue para el doctor Jesús Guillermo Contreras Nuño, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN; en Ciencias Naturales, para el doctor Ilie Sava Racotta Dimitrov, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste.
En Humanidades, la distinción fue para la doctora Claudia Amalia Agostini Urencio, del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM y en Investigación Tecnológica para el doctor Gilberto Herrera Ruiz, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Los Premios de Investigación 2006, en Ciencias Exactas, fue para el doctor Héctor Manuel Moya Cessa, coordinador de Optica del Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica; en Ciencias Naturales para el doctor Alejandro Córdoba Aguilar, del Instituto de Ecología de la UNAM y de Ingeniería y Tecnología, al doctor Carlos Rubio González, de la División de Maestría y Doctorado del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial de Querétaro.
Los correspondientes a este 2007, correspondieron en Ciencias Exactas al doctor Carlos Artemio Coello Coello, del Departamento de Cómputo del Centro de Investigación y Estudios Avanzados, del IPN; en Ciencias Naturales para el doctor Salvador Emilio Lluch Cota, del programa de Ecología Pesquera del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste.
En Humanidades, el Premio fue para la doctora Elisa Speckman Guerra, del Instituto de Investigaciones Históricas, de la UNAM; en Ciencias Sociales, para el doctor José Luis Velasco Cruz, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y el de Ingeniería y Tecnología, para el doctor Jaime Sánchez Valente, de la coordinación de Reactores del Instituto Mexicano del Petróleo.