Reforma
20 de septiembre de 2007
La temporada de huracanes intensos mayores a la categoría dos según la escala Saffir-Simpson en el Atlántico inició más temprano de lo habitual, señaló la investigadora Tereza Cavazos, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
Recordó que el huracán «Dean» se formó el 20 de agosto, cuando normalmente, dijo, debió ocurrir a principios de septiembre.
«Recordemos que alcanzó la categoría cinco, la más alta de la escala, al pasar por las aguas profundas y cálidas mayores a 27° C y se convirtió en el noveno huracán más intenso observado en la cuenca del Atlántico; posteriormente se desarrolló el huracán «Félix», también de categoría 5″, dijo.
En un comunicado de prensa, la investigadora informó que la temporada de tormentas y ciclones de este verano en el Atlántico y el Caribe inició más temprano: el 9 de mayo con la tormenta subtropical «Andrea», que no afectó a México, cuando lo típico es que la temporada inicie el primero de junio y termine el 30 de noviembre, de acuerdo con Centro Nacional de Huracanes de Florida.
Indicó que México es un País de fuertes contrastes climáticos, pues mientras que el centro, este y sureste se han visto afectados gravemente por intensas lluvias este año, el noroeste de México vive una fuerte sequía cuya intensidad no fue aminorada por el paso del Huracán «Henriette».
Cavazos manifestó que actualmente hay un debate científico y político internacional, que se desarrolló a partir de las graves consecuencias de la temporada de huracanes en el 2005, sobre sí el incremento de huracanes se debe al calentamiento global por los gases de efecto invernadero o si es puramente forzado por la variabilidad natural del clima.
De igual forma, el fenómeno de ‘La Niña’, que consiste en la presencia de aguas inusualmente frías en el Océano Pacífico Ecuatorial Oriental, favorecerá la formación de huracanes en el Atlántico y precipitaciones intensas de verano en México, comentó la investigadora.
«El invierno pasado, por ejemplo, tuvimos un evento moderado de «El Niño» y ahora durante el verano se ha empezado a desarrollar una Niña en el Pacífico Oriental Ecuatorial, como se ha documentado en trabajos científicos, lo cual favorece las lluvias de verano en México», dijo la especialista del departamento de Oceanografía Física.