Reforma
10 de marzo de 2007
Patricia López
Concluye Inmegen primer borrador del mapa genómico.
Más de la mitad del 0.01 por ciento del genoma del mexicano difiere del de otros grupos
El mapa genómico de los mexicanos permitirá desarrollar una nueva generación de medicamentos dirigidos a la población nacional, lo que podrá aumentar su eficiencia y reducir sus efectos colaterales.
«La farmacogenómica abre la posibilidad de desarrollar fármacos específicos para nuestra población, distintos de los que consumimos ahora, que fueron hechos para poblaciones caucásicas y europeas.
«Es una forma de hacer más eficiente la farmacología, y visto desde las empresas, es un nuevo nicho de mercado», afirmó Gerardo Jiménez, director general del Instituto de Medicina Genómica (Inmegen).
En sus primeros resultados, el mapa genómico del mexicano -concluido tras dos años de trabajo- comprueba la predisposición de la población a padecer diabetes mellitus, males cardiovasculares y varios tipos de cáncer, como los de mama, próstata, tiroides y leucemia infantil.
El mapa también revela que la población mestiza, que asciende al 85 por ciento de los mexicanos, es resultado de la mezcla de alguno de los 65 grupos étnicos del País con españoles y africanos.
«Este rasgo general varía por regiones, pues las combinaciones del mestizaje fueron distintas -por ejemplo, en Sonora y Yucatán-, pero nos han dado información precisa sobre la predisposición a enfermedades frecuentes en siete grandes regiones de México, y ayudará a desarrollar una nueva generación de medicamentos específicos para nuestra población, con variantes de los fármacos que consumimos hoy, probados en función de poblaciones caucásicas y europeas», explicó Jiménez.
El genoma de los seres humanos es idéntico en 99.9 por ciento; en el pequeño 0.01 por ciento restante se encuentran las variaciones (o polimorfismos) que dan una «identidad genética» a las diversas poblaciones.
«En ese 0.1 por ciento están las especificaciones que revelan la predisposición a enfermedades y la definición de cómo vamos a responder a los fármacos», detalló Jiménez.
Con mil 500 muestras de sangre donadas de forma voluntaria y anónima por habitantes de siete estados del País -Sonora, Zacatecas, Guanajuato, Yucatán, Guerrero y Tamaulipas- se construyó este primer borrador, que pronto se complementará con nuevas muestras de Durango, Oaxaca y Campeche.
Al comparar las variaciones del 0.01 por ciento del genoma, los investigadores del Inmegen encontraron que del 50 al 65 por ciento de las características poblacionales de los mexicanos (dependiendo de la región) se diferencian de los grupos humanos de Asia, ífrica y Europa.
«A ese conjunto de combinaciones propias de los mexicanos le llamamos componente amerindio, y es donde se podrá concentrar buena parte del diagnóstico predictivo y de la farmacogenómica», añadió Jiménez.
El mapa genómico de los mexicanos funcionará como el índice de un libro para orientar investigaciones científicas precisas, consideró Luis Benítez, médico especialista en cáncer adscrito al IMSS.
«Será un punto de partida cuyos datos requerirán probarse en grupos controlados de pacientes, utilizando marcadores y considerando el factor ambiental, fundamental para modular y expresar esos genes», precisó el investigador.
Benítez subrayó la importancia de lograr un equilibrio entre la herramienta genómica y los factores ambientales.
Experta en diabetes y descubridora de tres genes asociados con esa enfermedad, Teresa Tusié, doctora en genética, consideró que el mapa genómico que desarrolla el Inmegen proporcionará a los expertos datos relevantes.
«La información de los marcadores genéticos permite hacer estudios de asociación, pues definen diferencias entre poblaciones de diverso origen étnico y ayudan a conocer la frecuencia de un padecimiento», indicó.
Por ejemplo, algunos datos epidemiológicos muestran que la diabetes mellitus se presenta en los mexicanos diez años antes que en otras poblaciones humanas, lo que confirma el mapa genómico.
«Esta herramienta será de gran utilidad para estimular a una nueva generación de investigadores, pues la genómica tiene un gran auge entre los jóvenes estudiantes», consideró el biomédico Juan Pedro Laclette, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
Segunda etapa
Los resultados completos del primer borrador del mapa genómico se darán a conocer el 20 de julio, durante la celebración del tercer aniversario del Inmegen, cuando se inauguren las nuevas instalaciones del instituto en la zona de hospitales del sur de la Ciudad. Mientras tanto, la segunda etapa del proyecto ya está en marcha.
«Iniciamos el contacto con tres estados del País -Durango, Oaxaca y Campeche-, cuyos pobladores nos ayudarán de forma voluntaria y anónima con muestras de sangre», indicó el director del Inmegen, Gerardo Jiménez, quien encabezará el 30 de marzo la Jornada Genómica para la toma de muestras en Durango.
Así lo dijo
«La genética no es todo; es muy útil, pero se requiere un equilibrio. Los factores ambientales también son fundamentales y la relación médico-paciente puede ayudar a curas más rápidas».
Luis Benítez
Médico oncólogo
«Es muy importante tener el mapa porque ayuda a establecer diagnósticos específicos para la población mexicana».
Juan Pedro Laclette
Biomédico y presidente de la AMC
«Gracias al mapa se podrán adaptar nuevas versiones de las medicinas actuales a la composición genómica de los mexicanos. Esto aumentará la eficiencia».
Gerardo Jiménez
Director del Inmegen