Reforma
9 de febrer0 de 2007
Patricia López
Proponen académicos recurrir a la investigación para atender rezagos en agua, energía y transporte
Ciudad de México.- Integrar a la ciencia y la tecnología en el diagnóstico y solución de problemas emergentes de la capital del País —como abasto de agua y energía, medio ambiente y transporte— es la propuesta inicial de la química Esther Orozco al frente del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, organismo que ayer inició funciones en la Asamblea Legislativa.
Con un presupuesto de 100 millones de pesos para este año y un foro para definir líneas de investigación y aplicaciones tecnológicas para la Ciudad de México, el nuevo organismo busca, de entrada, estrechar la relación entre el gremio científico, las investigaciones que ya realizan y las necesidades más urgentes de la capital del País.
«Para construir una ciudad humana y solidaria es necesario proveer de una educación científica y humanista para todas las edades. Sólo con educación, ciencia y tecnología, podremos lograr la limpieza del medio ambiente, resolver la crisis del agua que padecemos, aumentar el acceso a la salud pública para todos y entender de qué se enferman los capitalinos y cómo podemos promover la salud», dijo Orozco, investigadora del Cinvestav, experta en amibiasis y reconocida en 2006 con el Premio L’Oreal UNESCO Mujeres en la Ciencia.
Orozco pidió al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) impulsar fondos mixtos para incrementar el presupuesto del instituto.
Petición que recibió, de inmediato, una respuesta positiva del director general del Conacyt, Juan Carlos Romero Hicks, quien se comprometió a impulsar dicha figura.
El funcionario dijo que se creará el Fondo Mixto de Fomento a la Investigación Científica y Tecnológica del Distrito Federal.
«Para ello es necesario fortalecer los lazos con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal», reconoció.
Romero Hicks dijo que es necesario desarrollar una política de Estado en ciencia, tecnología e innovación que contemple una mayor vinculación entre todos los actores; fomentar el fortalecimiento y formación de capital humano; mejorar los sistemas de financiamiento para alcanzar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el sector, orientar la investigación en áreas estratégicas como las tecnologías de la información y comunicaciones, biotecnología e infraestructura para el desarrollo urbano y rural, entre otros.
Entre las acciones que emprenderá el Instituto capitalino, Orozco destacó la formación de consorcios y redes institucionales para la solución de problemáticas, la formación de niños y jóvenes dentro de las actividades científicas y tecnológicas de las escuelas y hacer del Distrito Federal una ciudad del conocimiento, a través del establecimiento de parques tecnológicos.
El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Juan Pedro Laclette, celebró la creación del Instituto, pero cuestionó que inicie con escaso presupuesto.
Ante las limitaciones presupuestales, recomendó concentrarse en objetivos que focalicen la atención de los grupos de investigación, evitando así que los recursos se dispersen en miniproyectos.
Por su parte, el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Villa, propuso establecer una red académica para dar servicio y comunicar al gobierno capitalino con las instituciones científicas, utilizando una red de fibra óptica —con la que ya cuentan el IPN y el Sistema de Transporte Colectivo Metro— para realizar videoconferencias, intercambio de datos y video, programas de educación a distancia y videotecas digitales compartidas.