El Porvenir
13 de noviembre de 2006
Este reconocimiento fue instituido por el Tecnológico de Monterrey en 1967 con el fin de incrementar el saber científico.
En una ceremonia presidida por miembros del patronato, encabezados por el doctor Rafael Rangel Sostmann, el pasado 8 de noviembre se entregó el Premio Luis Elizondo.
Este reconocimiento fue instituido por el Tecnológico de Monterrey en 1967 con el fin de incrementar el saber científico y promover la fraternidad humana en la comunidad; y honra anualmente a las personas mexicanas físicas y morales que se distinguen por su labor científica o educativa y humanitaria.
Premio Científico y Tecnológico: El Premio Científico y Tecnológico tiene como objetivo recompensar y honrar a las personas físicas de nacionalidad mexicana que hayan contribuido a elevar el nivel científico y tecnológico de México mediante investigaciones, trabajos científicos, nuevos sistemas, descubrimientos o avances que representen progreso en la ciencia o en la técnica en el área de Conservación y mejoramiento ambiental.
En esta ocasión, por su destacada labor en la docencia y la investigación, la doctora María Trigueros Gaisman se hizo acreedora al el Premio Luis Elizondo 2006 en esta categoría.
La doctora Trigueros Gaisman es profesora del Instituto Tecnológico Autónomo de México, y durante su carrera ha publicado libros, y artículos científicos.
Es miembro de del Sistema Nacional de Investigadores en el Nivel II, de la Academia Mexicana de las Ciencias, y del Comité Académico del Programa Enciclomedia-ILCE de la Subsecretaría de Educación Básica y Normal de la Secretaría de Educación Pública.
Al recibir el premio, la doctora Trigueros enfatizó en la pasión que tiene por la ciencia, y reiteró su deseo de enseñar a las personas que la física y las matemáticas también tienen un aspecto humano.
Premio Humanitario: La intención del Premio Humanitario es recompensar a personas físicas y morales que hayan realizado actos heroicos, filantrópicos o caritativos que tiendan a salvar o auxiliar vidas humanas, incluyéndose los servicios humanitarios para las personas o instituciones económicamente débiles o en situación de infortunio.
El premio Luis Elizondo 2006 en la categoría humanitaria lo obtuvo Esquipulas, A. C., una institución ubicada en el barrio de San Martín, sobre la carretera a San Juan Chamula, cerca de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Fue fundada en 1996 con el propósito de ayudar a las comunidades indígenas del estado de Chiapas a mejorar sus niveles de vida, respetando, al mismo tiempo, sus costumbres y sus tradiciones.
La labor de esta asociación civil va dirigida al mejoramiento de la salud a través de la operación de un dispensario clínico de primer nivel que cuenta con cinco médicos de planta y cuatro dentistas.
El reconocimiento lo recibieron Carlos Maldonado Quiroga, presidente de Esquipulas y su esposa la Sra. Oralia Sáenz de Maldonado