Reforma
14 de junio de 2006
Patricia López Suárez
La alianza tendrá proyectos en áreas como biodiversidad, cambio climático, salud, entre otras
Ciudad de México.- Las academias Mexicana de Ciencias (AMC), de Ingeniería y Nacional de Medicina formaron una alianza para constituir la Fundación Nacional de Investigación, que busca promover la participación de la comunidad científica como un motor fundamental para el desarrollo nacional.
La AMC informó, a través de un comunicado, que con esta iniciativa, aprobada por el Presidente Vicente Fox, las tres academias pretenden contribuir como organización consultora en el desarrollo de estrategias generales para el impulso científico y tecnológico de México, así como consultora en temas específicos.
El presidente de la AMC, Juan Pedro Laclette, consideró una buena iniciativa sumar esfuerzos para que la investigación y el desarrollo sean adoptados en una verdadera política de Estado, así como reconocidos y aprovechados como un bien nacional.
Afirmó que la ciencia mexicana presenta una situación complicada por la falta de aumentos en el presupuesto con relación al Producto Interno Bruto del País en los últimos años, así como por el desinterés de la iniciativa privada por invertir en este rubro.
La alianza tendrá una organización de comités por proyectos específicos, para que se agilice la generación de documentos guías en asuntos como biodiversidad, cambio climático, salud, educación, energía, agua, sociedad civil, entre otros.
En tanto, Gerardo Ferrando, presidente entrante de la Academia de Ingeniería, manifestó que la solución para diversos problemas de México demanda la convergencia de visiones, voluntades y esfuerzos entre áreas y disciplinas diversas.
Uno de los primeros retos, dijo, será identificar las áreas en que pueda trabajarse de manera conjunta entre las tres academias, a fin de incidir en la sociedad y tratar de combatir las desigualdades y la pobreza a través de la educación y el empleo.
Misael Uribe, presidente de la Academia Nacional de Medicina, sostuvo que la naciente fundación debe convertirse en un órgano de consulta del Gobierno federal del más alto nivel y ser un detonante en la creación de una cultura científica en la población mexicana.