Cambio de Michoacán
17 de mayo de 2006
Redacción
Ricardo Cerón Plata
Mediante su investigación «Desempleo involuntario en equilibrio general competitivo», que la llevó a obtener el mencionado reconocimiento en la categoría de Ciencias Sociales, la ex estudiante y ahora catedrática de la Universidad Autónoma Metropolitana también apoya una alternativa a la teoría económica neoclásica, vigente en México y la mayoría de los países del mundo, que postula que para crear mayores empleos es necesario sacrificar los salarios.
Rodríguez Nava sostiene que a lo largo de varios años se ha demostrado que a través de la teoría neoclásica -en la cual se apoyan la mayor parte de las políticas económicas imperantes en el mundo- no es posible alcanzar equilibrio económico ni, por ende, bienestar social.
En entrevista, la galardonada especificó que en la actualidad en el mundo hay dos principales corrientes económicas: la neoclásica u ortodoxa, y la heterodoxa.
«La visión neoclásica u ortodoxa que es la que domina el pensamiento económico y base de la mayoría de las políticas públicas de los gobiernos en el mundo; nos dice que el desempleo involuntario resulta porque los salarios son muy altos.
«De acuerdo con esa corriente, si queremos disminuir el desempleo, lo que hay que hacer es bajar los salarios, para que de esa forma, si los empresarios cuentan con un monto de recursos económicos para destinar al pago de los salarios, ese dinero alcance para pagar a un mayor número de personas y así puedan contratar más gente».
En contraparte, explica Rodríguez Nava, la visión heterodoxa indica que si los empresarios bajan los salarios para contratar más gente, de esa manera se pierde el poder adquisitivo de la sociedad y, por ende, la economía difícilmente crecerá.
Ante ello, agrega, la corriente heterodoxa postula que si queremos fomentar el empleo, lo que hay que hacer es aumentar los salarios, porque ello originaria incrementar el poder adquisitivo de la sociedad, quien a su vez consumirá y demandará más bienes, obligando a las empresas a producir más y a contratar a un mayor número de trabajadores y, por ende, la economía se activará.
La especialista indicó que aunque es relativamente reciente esta corriente heterodoxa de la economía, la cual tuvo sus primeros antecedentes a finales de la tercera década del siglo pasado, actualmente ya se cuenta con bases sólidas para que las personas que deciden las políticas económicas de cada país la tomen en cuenta.
Señaló que la teoría económica heterodoxa tiene varios adeptos, sobre todo en Europa, mientras que la neoclásica es más estudiada y cuenta con más seguidores en Estados Unidos. En México, comentó, existe un equilibrio entre el número de economistas que se inclinan por la neoclásica como por la heterodoxa.
Acerca del premio que 28 de abril le otorgó la Academia Mexicana de Ciencias en conjunto con la Asociación de Amigos del Instituto Weizmann de Israel, la economista calificó como un «honor» recibir tal distinción, una de las pocas que existen para los jóvenes investigadores, en particular, en las carreras de ciencias económicas.
Sostuvo que el mencionado reconocimiento no sólo es personal por su trabajo de tesis de doctorado, sino también una distinción para la Universidad Autónoma Metropolitana en general y, en particular, para la Unidad Iztapalapa y los postgrados en Economía.
«Creo que le debo mucho al postgrado de la UAM, porque está a la vanguardia del conocimiento en economía y siempre existe la preocupación de los profesores para ubicar a los estudiantes en la frontera del conocimiento».
Finalmente, Abigaíl Rodríguez Nava precisó que en esta etapa de su carrera profesional este premio es muy estimulante, porque la tesis doctoral es el inicio de toda la actividad de investigación y un estímulo para varios de sus compañeros de postgrado que en este momento realizan sus trabajos de tesis.
Tomado de la Agencia de Noticias de la Academia Mexicana de Ciencias, con autorización de los editores.
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